
Este martes comenzó el paro de 48 horas en las universidades públicas nacionales, luego de que los gremios docentes y no docentes rechazaran la oferta salarial del Gobierno. La medida, convocada por el Frente Sindical Universitario, continuará el miércoles y afectará a todas las casas de estudio, incluyendo la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que también se adhiere al reclamo.
El conflicto se desató tras la última reunión con representantes de la Secretaría de Educación de la Nación, donde se propuso un aumento del 3% en agosto y del 2% en septiembre, cifras que los gremios consideran insuficientes frente a la inflación.
Emiliano Cagnacci, secretario general de la Asociación de Docentes Universitarios de la UBA (Aduba), manifestó que la medida responde a la falta de avances en las negociaciones: “Será un paro nacional debido a que luego del no inicio de clases, el Ministerio de Capital Humano no convocó a continuar con el diálogo; la oferta realizada sigue en pie del 3% para agosto y del 2% para septiembre en materia de incremento salarial”.
La Asociación Gremial de Docentes de la UTN (FAGDUT) también expresó su descontento, destacando que la oferta del Gobierno resulta insuficiente y que el uso de mecanismos unilaterales para definir los aumentos salariales solo agrava la situación. Ante esta falta de acuerdo, la comunidad universitaria ratificó un “plan de lucha” que podría incluir una nueva marcha federal en septiembre si no se alcanza una solución.
El vicerrector de la UBA, Emiliano Yaccobitti, se pronunció sobre la medida de fuerza que mantendrá cerradas a las universidades públicas nacionales del país: “La situación de los profesores y no docentes ha llegado a un punto de gravedad tal que hace prácticamente imposible que una universidad con la magnitud y características de la UBA pueda seguir funcionando de manera normal. Los profesores, investigadores y no docentes viven una situación crítica debido a la falta de respuestas del gobierno nacional, quien se ha limitado a proponer aumentos salariales muy inferiores a la inflación y que los dejan por debajo de la línea de pobreza. El paro de 48 horas no es más que la respuesta natural a una política de ajuste que destrata de manera muy injusta a quienes forman a los profesionales que nuestro país tanto necesita”.



