Elvio “Pipo” Acotto tiene 49 años y desde hace tres décadas se lo reconoce como “rescatista social”, en el barrio Monte Grande, donde vive, en la zona oeste y periférica de la ciudad de Río Tercero.
A Pipo se lo reconoce por su larga trayectoria en el fútbol regional, por su vocación solidaria y por ser uno de los canillitas (vendedor de diarios y revistas) más conocidos de Río Tercero.
De lunes a viernes es canillita. Tiene su puesto en Bolívar y Acuña, en el corazón del centro de la ciudad. Deja de repartir diarios y revistas cada día y se viste con los trajes que más le gustan: el de solidario y el de futbolero.
Hace tres décadas mantiene en pie una escuela barrial de fútbol. También jugó durante muchos años en la Liga Regional y dirigió equipos de fútbol de esta ciudad y de la zona.
Cuenta que en el paso del tiempo pudo ser testigo de chicos que se acercan a practicar fútbol, descalzos, o con remeras de mangas cortas cuando el frío cala el cuerpo, en pleno invierno. En esos momentos los asiste, con botines o ropa conseguida por donaciones.
Apenas termina la práctica semanal les ofrece una copa de leche con facturas. Todo por medio de donaciones. “Hacerlo a pulmón”, ya es un hábito que ha adoptado quien hizo del altruismo, y de la pelota, su forma de vida.
Hasta recibió un premio Cóndor (entregado por la Agencia Córdoba Deportes) por su actividad solidaria deportiva con los pibes. Admitió que con ese reconocimiento “da más ganas de seguir” con esa vocación.
También fue reconocido en varias oportunidades por las autoridades municipales y por los representantes de la comisión barrial, de la zona donde vivió siempre.
Lo conocen tanto en el barrio por su llegada a los niños -y por su actividad que es una especie de “rescatista social”-, que los mismos padres de los chicos o desde la propia escuela, suelen pedirle su intervención para hablar con los menores que él bien conoce.
Fuente: Con información de La Voz