El miércoles se llevó a cabo una audiencia en la delegación San Nicolás del Ministerio de Trabajo, donde la empresa San Sebastián, licenciataria de la línea 500 de Ramallo, y el sindicato de la UTA alcanzaron un acuerdo.
La compañía tendrá hasta el 12 de diciembre para instalar las máquinas de cobro electrónico y regularizar el sistema de boletos. Durante este período, se garantizó que el servicio funcionará con normalidad.
El conflicto se originó a principios de la semana, cuando los choferes realizaron un paro porque no querían continuar cortando boletos manualmente a bordo de las unidades. La medida se extendió hasta el martes, afectando a numerosos usuarios.
Tras la intervención del Ministerio de Trabajo, el servicio se reanudó y se programó la audiencia del miércoles para buscar una solución definitiva.
Según el secretario general de la UTA Seccional San Nicolás, se acordó que la empresa trabajará para implementar un sistema moderno de cobro, ya sea con tarjetas propias o el sistema SUBE, dependiendo de la disponibilidad de las máquinas. Mientras tanto, el transporte continuará operando normalmente.
Una nueva audiencia fue fijada para el 12 de diciembre, fecha límite para que la empresa cumpla con lo acordado y evite nuevas medidas de fuerza.
El Gobierno municipal de Ramallo, por su parte, aseguró que ya se realizaron las gestiones necesarias para implementar el sistema SUBE, aunque aún están a la espera de la entrega de los dispositivos.