
En Villa Constitución, los residentes del barrio Bajo Cilsa decidieron tomar medidas por su cuenta y derribar una vivienda que funcionaba como un centro de comercialización de drogas.
La propiedad había sido allanada el pasado 30 de noviembre en un operativo realizado por la Unidad Regional VI, la Policía de Investigaciones (PDI) y el Grupo de Operaciones Tácticas (GOT).
Durante el procedimiento policial, se incautaron 130 dosis de cocaína con un peso total de 22,7 gramos, además de 159.600 pesos en efectivo y dos teléfonos celulares. La droga estaba fraccionada en envoltorios de nylon de distintos colores. También se detuvo a dos personas, Valeria Roxana B., de 46 años, y Cristian Eduardo Nahuel H., de 26 años, quienes quedaron a disposición de las fiscales Eugenia Lascialandare y Analía Saravalli.
El operativo había sido autorizado por el Juzgado de Primera Instancia en lo Penal del Distrito Judicial N.º 14, a cargo del Dr. Ignacio Vacca. Aunque se esperaba que la demolición fuera gestionada por las autoridades, los vecinos, cansados de esperar y preocupados por la seguridad de su comunidad, decidieron actuar de manera directa.
La vivienda, que representaba un foco de inseguridad y narcocriminalidad, quedó reducida a escombros, lo que simboliza el hartazgo de las familias del barrio Bajo Cilsa ante la falta de soluciones definitivas. Este acto evidencia el impacto del narcotráfico en Villa Constitución y la desesperación de los vecinos por recuperar la tranquilidad en su entorno.
La situación refleja un reclamo urgente por parte de los residentes de Villa Constitución hacia las autoridades para que se implementen medidas más efectivas que garanticen la seguridad y bienestar en los barrios más vulnerables. Mientras tanto, los vecinos continúan buscando formas de enfrentar la narcocriminalidad que afecta su vida diaria.