La realidad es que el mercado argentino demuestra un creciente interés por productos de cocina de alta calidad, impulsado por el aumento de las actividades culinarias en el hogar y el acceso a plataformas de comercio electrónico. En este marco, uno de los puntos más destacados es la diferencia de precios entre los productos nacionales e importados. Es por ello que las marcas internacionales aprovechan este diferencial para posicionarse como una alternativa competitiva frente a opciones locales.
Mercado en expansión
De acuerdo con un informe de MarketResearch.biz, el mercado global de utensilios de cocina alcanzó un valor de u$s74.100 millones en 2023 y se espera que crezca a una tasa compuesta anual del 5,11% entre 2024 y 2033, proyectando un valor de u$s120.500 millones en 2033.
Este escenario, sumado a la creciente adopción de tecnologías avanzadas en productos del hogar, ofrece un terreno fértil para marcas como Farberware. La firma busca diferenciarse no solo por la calidad y durabilidad de sus productos, sino también por su compromiso con la innovación. “Con Farberware tenemos el propósito de crear un fuerte vínculo con los consumidores argentinos promoviendo la cocina familiar y la tecnología en la cocina”, agregó Kedzierski.
Los productos ya están disponibles en el mercado local a través de distribuidores como Hogar y Tecnología y en plataformas de e-commerce como Mercado Libre. Esto facilita el acceso a una amplia gama de consumidores.
Lo cierto es que la llegada de este tipo de marcas no solo amplía las opciones disponibles para los consumidores argentinos, sino que también refuerza la tendencia de importación directa como una estrategia clave para marcas internacionales. Según indican especialistas, en los próximos meses será todavía más marcado el desembarco de marcas internacionales al país porque actualmente es más rentable importar que producir localmente.
Fuente: Con información de Ámbito