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El okapi es uno de los animales más curiosos del planeta. Vive en República Demócratica del Congo, en África, y es el único lugar del mundo donde se lo puede encontrar. Pero lo que hace más especial es su increíble parecido con dos animales que nos son más familiares: la jirafa y la cebra.
Sin embargo, el parentesco es solo con la jirafa, es el animal con el que más similitudes genéticas tiene. Los científicos incluso creen que es un «fósil viviente» de los primeros jiráfidos, que vivieron hace más de cinco millones de años.
Son mamíferos herbívoros, llegan a pesar entre 200 y 300 kilos y tienen una expectativa de vida de 30 años. Es una de las tantas especies animales amenazadas por el avance de la caza y la destrucción de su hábitat por la actividad humana.
¿Por qué el okapi es mitad jirafa y mitad cebra?
El okapi es parecido a las jirafas por al menos tres aspectos:
- Posee cuatro patas y un cuello relativamente largo, como una jirafa en miniatura
- Tiene una lengua larga del mismo color morado, de más de 30 centímetros de largo
- Cuenta con osiconos pequeños (estructuras similares a los cuernos o astas en otros animales)
Por otro lado, su semejanza con las cebras se debe a su característico pelaje trasero. Sus patas traseras y glúteos están cubiertos de rayas blancas y negras, lo que refuerza aún más su aspecto único
En el resto del cuerpo su pelaje es rojizo, lo cual resulta una combinación impactante a simple vista. Ahora bien, esto tiene una explicación evolutiva: le sirve para camuflarse en la selva, para diferenciarse de otros animales similares y para comunicarse con animales de su misma especie, única en el mundo.
El único país donde habita el okapi
El okapi prefiere las selvas tropicales densas cerca de cursos de agua, aquellas que están en la República Democrática del Congo, en África. El okapi es un animal endémico de la selva de Ituri, es decir que es propio de esa zona y no puede encontrarse en otra parte del mundo. Es tan importante para este país que aparece en uno de sus billetes.
Las selvas tropicales de Ituri están a más de 500 metros sobre el nivel del mar y se caracterizan por tener una vegetación frondosa y un clima húmedo, ideal para los okapis, que se alimentan de una gran variedad de hierbas, reforzando aún más su parentesco con las jirafas
Fuente: Con información de National Geographic Creative