River es una familia que trasciende límites geográficos. El Mundial de Clubes 2025 supuso una gran oportunidad para muchos hinchas de hacer ese viaje que siempre soñaron para alentar al club de su vida, sin importar los kilómetros de distancia que separan las sedes donde jugará el Millonario con Argentina. Nahuel Cabrera fue uno de los miles de simpatizantes que desde principios de año empezó a cranear el viaje, una vez conocido el fixture.
Pero lo que no estaba en los planes ni de él ni de su papá Jorge, quien lo acompañó en la aventura, fue la urgencia médica que sufrió uno de ellos y que los obligó, además de vivir horas de ansiedad y angustia, a perderse el debut de River ante Urawa Red Diamonds en Seattle. Del viaje que parecía perfecto a una internación, corridas para hacer trámites a distancia, llamados, pedidos de ayuda a otros hinchas, cirugía y una larga recuperación.
Nahuel Cabrera tiene 32 años, es socio de River desde los ocho y siempre se ubica en la Sívori Alta cada vez que el CARP juega en el Estadio Monumental. Vive en Zona Oeste, más precisamente en Villa Luzuriaga. Su papá, Jorge, de 60 años y también de Zona Oeste, había estado en Estados Unidos por el cumpleaños de quince de su única hija unos años atrás y le empezó a insistir a Nahuel con que iniciara los trámites de la VISA para, en el mejor de los casos, planificar un posible viaje al Mundial de Clubes. Ambos son fanáticos del Más Grande por herencia, Nahuel de su papá y Jorge por su abuelo.
“Él ya tenía la VISA y me empezó a insistir. Yo le dije que no hacía falta hasta que en diciembre vi el sorteo del torneo, veo los rivales de River y se me despierta el bichito de viajar afuera con mi viejo para alentar a River. Sin contarle a él, saqué turno para hacer la VISA con una premisa: si me lo daban para enero o febrero, era la señal de que tenía que ir a USA, porque me daba tiempo para planificar el viaje. En diciembre entro al sistema de VISA, me lo dieron para el 14 de febrero, le conté a mi viejo y empezamos a planificar todo“, le contó a La Página Millonaria.
Hospedaje en las distintas ciudades, vuelos internos, entradas para los tres partidos de fase de grupos vía River ID. Padre e hijo gestionaron todo lo necesario para embarcarse en la aventura de alentar al Millonario en el extranjero. El plan era llegar el sábado pasado, el 14, a Los Ángeles y este mismo lunes volar rumbo a Seattle para estar en el debut vs. Urawa Red Diamonds.
“Nos compramos la camiseta nueva los dos, nos encontramos en el aeropuerto el viernes y arrancamos el viaje rumbo a Los Ángeles con previa escala en Panamá, estabamos muy emocionados“, agregó, sin saber lo que estaba por pasar al aterrizar en suelo estadounidense. Después de pasear y recorrer la ciudad, a la hora de instalarse en el hotel en Los Ángeles, su papá arrancó con un fuerte dolor abdominal.
Al principio Jorge no quería ir a un médico y esperó unas horas para ver si se le pasaba, pero al no notar signos de mejoría, llamó a su hijo a la habitación y le pidió urgente que se contactara con alguien. “Sacamos el seguro con asistencia médica en el extranjero, nos atiende un médico vía virtual y nos deriva al Hollywood Presbyterian Medical Center. Fuimos en Uber porque mi papá ya no podía caminar del dolor, se sentía muy mal“, continúa Nahuel en su relato.
“Mi papá no habla inglés entonces yo le hacía de traductor. Le iban dando medicamentos pero el dolor no le paraba. Pasaban las horas, ya estábamos en la madrugada del domingo y seguía todo igual“. En el medio, demoras en los trámites burocráticos entre el seguro y el hospital en el que Jorge estaba bajo observación. Ya eran las 5 de la mañana y Nahuel recibió la noticia, mediante una de las enfermeras, de que era probable que a su viejo lo tuvieran que operar.
El seguro médico le pidió a Nahuel la información detallada su papá y le aclararon que al día siguiente le iban a dar una respuesta, según el criterio de su comité médico, sobre si autorizaban la intervención quirúrgica o no. Claro está que Jorge no podía esperar 24 horas. Ahí es cuando Nahuel empezó a mover cielo y tierra para pedir ayuda y la encontró en el grupo de whatsapp que los hinchas de River armaron para el Mundial de Clubes.
En ese grupo, de más de mil miembros y en el que se comparten fotos y se responden preguntas sobre la logística en USA, se le dio absoluta prioridad al pedido de Nahuel. Necesitaba ayuda para llegar hasta alguien del seguro médico para que le agilizaran los tramites y poder operar a su papá. “Me escribieron un montón de personas, José Serio, el administrador del grupo, me puso en contacto con la gente de River, del club. Todo el mundo River y del grupo se puso en contacto conmigo para ponerse a disposición“.
Por esas casualidades del destino, una mujer que estaba en el grupo de whatsapp trabajaba en el seguro médico que Jorge había contratado. Ese contacto fue clave porque permitió agilizar los trámites de forma casi directa y acortar los tiempos. Intervención quirúrgica mediante y gracias a la ayuda de esta mujer, Jorge fue operado por una obstrucción del intestino el domingo durante la mañana.
“Nos explicaron que va a tener que estar con silla de ruedas y andador y por eso seguramente nos quedemos más tiempo en Estados Unidos, no creo que nos volvamos el 29 de junio como teníamos pensado“. En el medio, Nahuel y Jorge vieron desde la habitación del hospital el triunfo ante Urawa Red Diamonds, pese a haber comprado sus entradas, y se emocionaron con la victoria del Millo. “Festejamos, nos abrazamos, sin gritar para que no se le salgan los puntos de la operación, y nos pusimos mal por la lesión de Driussi también ja”.
“River es una familia”, se escribió al principio de la nota. Y eso se refleja en la perlita que nos contó Nahuel al terminar el relato de todo lo sucedido: “Nos contactó Santiago Poblet, que trabaja en relaciones exteriores en River, y también me mandó un audio el presidente Jorge Brito que quería hacer un seguimiento de cómo estaba mi papá“.
Desde hinchas comunes, integrantes de filiales hasta los dirigentes más importantes del club, todos se pusieron a disposición de Nahuel y se preocuparon pro el bienestar de su papá como si fuese familia. Al final del día, es lo que es. “A todos nos cruza una banda roja en al alma“, cerró Nahuel, algo emocionado, al repasar todo lo que vivió en las últimas horas, y preparándose para viajar a Los Ángeles para estar frente a Monterrey -posíblemente vaya solo para no desperdiciar la entrada- mientras Jorge inicia su rehabilitación.
Fuente: Con información de lapaginamillonaria.com