
El número de víctimas fatales por la administración de fentanilo contaminado en instituciones de salud argentinas ascendió a 48, según confirmó el Boletín Epidemiológico Nacional publicado el lunes 23 de junio. La cifra refleja un caso de extrema gravedad institucional: 62 pacientes resultaron afectados, 11 establecimientos registraron muertes y dos laboratorios están bajo investigación por distribuir el medicamento en mal estado.
Los laboratorios HLB Pharma Group y Ramallo S.A. fueron señalados por haber distribuido ampollas que contenían Klebsiella pneumoniae metalobetalactamasa (MBL) y Ralstonia pickettii, bacterias que pueden causar infecciones severas. Las víctimas eran pacientes previamente internados por otras causas, que recibieron fentanilo en el marco de procedimientos médicos habituales.
La alerta se disparó desde el Hospital Italiano de La Plata, donde el equipo de Microbiología detectó la presencia de bacterias atípicas en pacientes internados. La institución activó el protocolo de brote, retiró el lote afectado y fue admitida como querellante en la causa penal. El hallazgo, posteriormente confirmado por análisis bacteriológicos, impulsó la suspensión del uso de los lotes contaminados en centros de salud de todo el país.
El caso tomó aún mayor dimensión tras conocerse un antecedente de 2023, cuando una infectóloga del Sanatorio Garat de Concordia denunció públicamente la detección de una de las bacterias ahora implicadas, en ampollas cerradas de dexametasona producidas por HLB Pharma Group. Aunque el brote fue controlado, la denuncia fue desestimada en ese momento por las autoridades.
Frente al impacto del brote, el Ministerio de Salud activó un protocolo de vigilancia epidemiológica y estableció la obligación de notificar todo caso sospechoso de enfermedad invasiva en pacientes que hayan recibido fentanilo, sin importar el tipo de institución sanitaria.
Controles en la mira
La fabricación y distribución de medicamentos como el fentanilo están bajo la fiscalización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), organismo encargado de autorizar lotes, garantizar buenas prácticas de manufactura y actuar ante irregularidades. Aunque los laboratorios investigados son los responsables primarios por la contaminación del producto, el caso también plantea interrogantes sobre posibles fallas de control estatal.
La denuncia previa realizada en 2023 por profesionales del Sanatorio Garat de Concordia, que advirtieron sobre la presencia de una de las mismas bacterias en otro medicamento del mismo laboratorio, agrega presión sobre los mecanismos de respuesta institucional. El avance de la investigación penal deberá determinar no solo responsabilidades empresariales, sino también si hubo omisiones o negligencias en los organismos de control que permitieron la circulación de fentanilo contaminado durante meses.