Actualidad

San Nicolás: el desafío pendiente del Movimiento Derecho al Futuro

Sin trabajo territorial ni nuevos liderazgos, el sector kirchnerista local sigue sin convertirse en una opción con volumen propio

banner-noticia
banner-noticia

En San Nicolás de los Arroyos, el Movimiento Derecho al Futuro (MdF) —espacio que encarna el proyecto bonaerense de Axel Kicillof— atraviesa un momento decisivo. Si bien ha logrado sostener su presencia institucional a través de referentes históricos del peronismo local, el espacio enfrenta una deuda pendiente: la construcción de una alternativa sólida, competitiva y territorializada frente al poder concentrado del passaglismo.

El liderazgo del peronismo local continúa en manos de Cecilia Comerio, referente de La Cámpora, quien ha encabezado varias veces las listas del espacio. Si bien ha sabido imponerse dentro de las internas del Frente de Todos y mantiene un rol central en el Puerto de San Nicolás, no ha logrado aún quebrar el techo electoral que le permita consolidar un triunfo frente al oficialismo local. Su figura conserva peso, pero no alcanza por sí sola para ampliar el frente y convocar a nuevos sectores del electorado.

Por otra parte, el armado del MdF en la ciudad es débil y carece de presencia territorial. A pesar de que el espacio cuenta con una banca legislativa a través del dirigente Naldo Brunelli, referente de trayectoria y compromiso sindical, la construcción política a nivel local se encuentra virtualmente desactivada. Su principal operador en el territorio, Jesús Gómez, también de la UOM, ha sostenido una participación discreta, pero aún no se traduce en un movimiento articulado ni en una estrategia de cara al 2025.

Esta situación abre un interrogante: ¿qué lugar ocupará el Movimiento Derecho al Futuro en la próxima disputa electoral? ¿Podrá constituirse en una fuerza competitiva que recupere la iniciativa, o se resignará a un papel testimonial?

Con el voto de centro y centro-derecha dividido entre La Libertad Avanza y el nuevo partido Hechos, el campo popular y progresista tiene una oportunidad única para reorganizarse, ampliar su base y ofrecerle a San Nicolás un proyecto serio, inclusivo y transformador.

Pero esa posibilidad exige liderazgo, trabajo político y voluntad de construcción. La dirigencia local del MdF tiene en sus manos la responsabilidad de salir del letargo y construir una alternativa que no se limite a lo simbólico o institucional. Es tiempo de convocar, sumar nuevas voces y territorializar el proyecto. Porque sin armado, no hay disputa posible.

banner-noticia

Artículos Relacionados

Volver al botón superior
×