
Una experiencia artística distinta se prepara en San Nicolás. El próximo sábado 2 de agosto, el hogar de Alejandro Insaurralde y Ramiro Flores se convertirá en una galería abierta para recibir la muestra “No sabemos quiénes son”, una serie de 40 retratos creados por la artista visual Virginia “La Colo” Chouhy.
La propuesta rompe con los espacios tradicionales de exposición: las obras ocuparán distintos ambientes de la casa —comedor, baño, lavadero, dormitorios— y estarán dispuestas para ser recorridas de manera libre, en un formato que busca habitar el arte como parte de lo cotidiano.
La muestra se gestó a partir del encuentro de Alejandro y Ramiro con la obra de Virginia en una galería de Rosario. Impactados por lo que vieron, adquirieron uno de los retratos y, tiempo después, surgió la idea de realizar una exhibición en su propia casa.
Alejandro explicó: “Somos amigos, lo que nos une en este proyecto es su obra que pudimos apreciar en una galería de Rosario, nos impactó, nos conmovió y además ‘la Colo’ nos expresó su deseo de traer su obra a la ciudad y dijimos por qué no hacer la muestra en casa bajo el marco de la cotidianidad. Nos une la amistad y el cariño que tenemos por la obra”.
Sobre el sentido de la muestra “No sabemos quiénes son”, Virginia expresó: “Tenía la idea de hacer una obra itinerante, poder recorrer ciertos territorios que pudieran revelar cierto origen de la obra y los personajes. Está compuesta por 40 retratos de personajes que no se saben quiénes son pero sí se puede saber qué sienten o lo que hacen. Ellos adquirieron una de las obras y la propuesta de que ellos sean anfitriones de la muestra brinda una especie de viaje donde las otras 39 obras se reencuentran con ella. También está la invitación a pensar de cómo se incorpora una casa a una obra de arte y quitarle el manto solemne al evento, cómo se mantiene o se genera el vínculo con una obra de arte, cómo se incorpora el arte en lo cotidiano. Estoy fascinada con el hecho de que sean ellos los que harán realidad debido a que sé que viven de esa manera, apreciando el arte en todas sus formas, a cada momento. Demostrar la simpleza del arte, que el espacio puede ser cualquiera y la creatividad y forma de sentir cada obra es lo que te va a provocar emociones que quizás necesitás”.
Ramiro, por su parte, explicó: “Al momento de armar el proyecto uno de los conceptos que apareció fue el de peregrinación, el reencuentro de las 39 obras restantes con la que habíamos adquirido en el espacio de nuestra casa. Luego de esta reunión o evento las obras seguirán un camino para encontrarse con otras o establecer un territorio posible para cada una de ellas a través de lo que nos comunica. Otro objetivo es realizar una muestra fuera del ámbito convencional originado absolutamente desde un plano informal y hogareño, pasar un día corriente entre obras de arte, una experiencia accesible, palpable para disfrutar”.
Alejandro también anticipó: “La idea es jugar a tener una galería en formato casa, obras por todos lados: el comedor, el baño, el lavadero, el dormitorio. La gente podrá habitar la casa y ver las obras y desde ya habrá arte en cada rincón que se habita”.
Sobre el vínculo que cada uno mantiene con el arte, también compartieron su visión. Ramiro señaló: “El arte me lleva a imaginar nuevos mundos, cuando me conecto con el arte exploto mi imaginación pensando en otras cosas que quizás no se ven en el día a día”. Virginia afirmó: “El arte para mí consiste en una gran ventana donde ves la vida, donde vivís la vida. La ventana representa ese filtro que le ponés a todo lo que vivís, es lo que atraviesa todo, eso es el arte”. Y Alejandro concluyó: “Es un escape, es poder salir de lo que vivimos en el mundo, estar en otra sintonía que busca convivir con la realidad. Me eleva, por ese motivo trato de ponerlo en todo lo que hago durante el día”.
La muestra tendrá lugar el sábado 2 de agosto. Para asistir, es necesario consultar la dirección escribiendo al 3364-630232. La propuesta invita a recorrer una casa, mirar de cerca, dejarse conmover por lo visual y redescubrir que el arte, en efecto, puede habitar todos los espacios.