
El presidente del CIPBA, Jorge O. Castellano, explicó que este profesional debe ser ingeniero con especialidad acorde, inscripto en el Colegio, y tiene la responsabilidad de garantizar una tensión estable, minimizar cortes, planificar la expansión de la red y supervisar el mantenimiento. Además, debe presentar al OCEBA declaraciones juradas sobre la calidad del servicio, información que sirve para calcular y aplicar eventuales sanciones en beneficio de los usuarios afectados.
Según el Colegio, más del 80% de las cooperativas elude estas obligaciones, afectando la seguridad y calidad del servicio, y generando evasiones colegiales, tributarias y previsionales. Castellano advirtió que, aunque algunas cooperativas asignen el rol a ingenieros empleados, la independencia de criterio es esencial para garantizar decisiones técnicas libres de presiones internas, algo que un profesional contratado de forma independiente sí puede sostener.
La ausencia de este control externo —indicó— deja sin trazabilidad las decisiones técnicas, aumentando el riesgo de fallas graves que pongan en peligro a personas, bienes e instalaciones. También denunció prácticas irregulares, como contrataciones internas sin licitación y con sobreprecios, que no serían posibles bajo la supervisión de un ingeniero matriculado sujeto a la ética profesional.
El CIPBA remarcó que la figura del responsable técnico no es una simple formalidad, sino una garantía de transparencia, calidad y seguridad. Por ello, reclamó a cooperativas, intendentes y autoridades provinciales que exijan el cumplimiento de la normativa y fortalezcan los controles en el sector.
Fuente: Con información de Infogei