
La mirada de las calificadoras
La situación de Metalfor quedó bajo la lupa de FIX (afiliada a Fitch) durante el primer semestre. En abril, la agencia redujo la calificación de la firma a BBB(arg), alertando sobre el riesgo de refinanciación y su limitada liquidez.
En junio, FIX ratificó esa nota pero mantuvo el Rating Watch Negativo, aclarando que la clave pasa por concretar un financiamiento de mayor plazo. El informe de la calificadora ya mencionaba la existencia de esta negociación internacional por u$s50 millones y la consideraba esencial para despejar el riesgo de corto plazo. En ese sentido, con el préstamo materializado, el perfil crediticio de la empresa podría estabilizarse.
Más allá de las tensiones financieras, Metalfor mantiene una posición de liderazgo en el mercado. Es uno de los dos principales fabricantes de pulverizadoras autopropulsadas, con una participación del 28%, y en los últimos años expandió su portfolio.
En 2024 registró ventas por u$s134 millones, un 31% más que el año anterior, y un EBITDA de u$s32 millones. Al primer trimestre de 2025, el EBITDA anualizado ascendía a u$s38 millones, lo que muestra un negocio en expansión.
El problema radica en la forma de financiar esas operaciones. La compañía ofrece crédito directo a clientes y toma maquinaria usada como parte de pago para luego reacondicionarla. Esa estrategia impulsa las ventas, pero incrementa las necesidades de capital de trabajo y explica la dependencia de la empresa de los bancos y del mercado de capitales.
Apoyo de los accionistas y lo que viene
El Grupo Bertotto-Metalfor, al que pertenece la firma, también aportó respaldo: en 2025, Bertotto Boglione inyectó $11.700 millones en la compañía. Sin embargo, el verdadero punto de inflexión será el préstamo internacional.
Con una deuda total de u$s95 millones a marzo y el 90% concentrado en el corto plazo, la concreción de ese fondeo permitiría transformar el alivio coyuntural que logró en junio en un ordenamiento financiero de largo plazo.
Por eso, este oxígeno financiero aparece clave, porque Metalfor no solo habrá esquivado sus compromisos inmediatos, sino que también podrá encarar una etapa de mayor estabilidad en medio de la volatilidad del sector agroindustrial argentino.
Fuente: Con información de Ámbito