
Según explicaron, los donantes poseen en su sangre anticuerpos contra el virus Junín, y es a través de ese plasma que se logra disminuir la mortalidad de la enfermedad, siempre que la transfusión se realice antes del octavo día desde la aparición de los síntomas.
El procedimiento se realiza mediante una técnica llamada plasmaféresis, que consiste en extraer sangre del donante, separar el plasma —donde están los anticuerpos— y devolver al organismo el resto de los componentes (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas). De esta manera, el donante conserva sus células sanguíneas y solo aporta una parte del plasma, que el cuerpo repone naturalmente en pocos días. Se trata de un proceso seguro y fundamental para obtener un insumo vital en el tratamiento de la FHA.
Desde el hospital destacaron que este es el único tratamiento disponible que logra modificar la evolución de la FHA, lo que subraya la relevancia de contar con donantes voluntarios que sostengan este recurso terapéutico fundamental.
Finalmente, agradecieron a los donantes que se sumaron a la iniciativa, resaltando la importancia de la solidaridad comunitaria para salvar vidas en la región.