El Grupo Arcor reportó una drástica caída del 74% en sus utilidades durante los primeros nueve meses de 2025, un resultado que atribuyó a la combinación de un consumo interno debilitado y un fuerte impacto negativo de la gestión financiera. La compañía cerró el periodo con una ganancia neta consolidada de $97.772 millones, muy por debajo de los resultados extraordinarios del año anterior.
La facturación consolidada de Arcor se ubicó en $3,51 billones, una cifra que la empresa detalló que se vio afectada porque «los aumentos de precios se ubicaron por debajo de la inflación interanual», erosionando los márgenes operativos del negocio de alimentos. A su vez, la evolución del tipo de cambio generó una «devaluación en términos reales» que impactó negativamente en la valuación de activos y pasivos.
El freno en la demanda fue particularmente notable en el mercado local, que representa el 67,8% de las ventas. La compañía enfrentó un escenario de consumo masivo que no logró recuperarse, con caídas en categorías clave de alimentos básicos. No obstante, se destacó una leve recuperación en volúmenes de segmentos como golosinas, chocolates y galletitas.
En fuerte contraste con la debilidad del consumo masivo, las divisiones industriales, agronegocios y packaging mostraron el mejor desempeño del grupo, aportando solidez al balance. Estas actividades, impulsadas principalmente por las exportaciones y la eficiencia de la estructura productiva integrada, registraron mayores volúmenes y permitieron mejorar los márgenes operativos.
A pesar de la caída en ventas y la presión inflacionaria, Arcor logró mejorar su margen operativo. El resultado operativo ascendió a $237.574 millones, equivalente al 6,8% de las ventas, superando el 6% del periodo anterior. Este resultado positivo fue posible gracias a una gestión eficiente de costos y a un estricto control del gasto, ayudando a mitigar el impacto del contexto macroeconómico.
El factor determinante en el desplome de las utilidades fue el capítulo financiero. El grupo registró una pérdida financiera de $98.698 millones, revirtiendo la ganancia extraordinaria de $421.751 millones obtenida en 2024. Este giro se explica por la apreciación del peso en términos reales y la aplicación de la norma contable internacional (NIC 21) sobre la falta de intercambiabilidad de monedas.
A pesar del escenario complejo, Arcor mantuvo su plan de inversiones, destinando $150.359 millones a activos fijos, con foco en equipamiento y modernización de plantas para sostener la competitividad exportadora. La empresa anticipó que el desempeño futuro dependerá de la evolución del consumo interno y la volatilidad de los mercados financieros y geopolíticos.
Fuente: Con información de C5N