
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, afirmó hoy que la reforma laboral que impulsa el Gobierno apunta, entre otras cosas, a quitar los grados de discrecionalidad que tiene los jueces a la hora de fijar indemnizaciones.
“El problema lo tenemos con la ‘industria del juicio’ que genera un montón de Incertidumbre”, señaló el funcionario en declaraciones a Radio Mitre, ya que considera que en esos pleitos “no se paga un mes por cada año trabajado, sino que los jueces te lo multiplican por dos o tres, y eso es lo que tenemos que acotar”.
No es la primera vez que el ministro carga contra el Poder Judicial. A finales de julio, y en el marco de la Exposición Rural, Sturzenegger aseguró que trabaja en una reformar de la Justicia, ya que “el sistema judicial es el último reducto de la casta”.
“Estoy estudiando qué ha hecho la Revolución Francesa con el sistema judicial”, advirtió el funcionario, quien no obstante, dijo que no planea aplicar “todos los métodos de la Revolución Francesa”. Incluso, a finales de julio, Sturzenegger retó a los empresarios por no haber flexibilizado las normas que regulan los despidos.
“El Gobierno le da a ustedes la libertad para rediseñar el contrato laboral y ustedes no hacen nada”, dijo el ministro en el marco del Coloquio de IDEA. Ahora, el ministro aseguró que con la reforma laboral el Gobierno busca “lograr un mercado de trabajo” en el que “suba el sueldo de la gente y haya más empleo”.
“Necesitamos que la gente pueda tener trabajo formal. Argentina hace 15 años que no crea trabajo formal, y tenemos un problema muy serio en ese sentido”, afirmó.
Sturzenegger aseguró además que “en la relación de trabajo todo el mundo ‘caranchea’, todos muerden algo, empezando por el Estado, que cuando se contrata a un trabajador cobran unos impuestos impresionantes”. En ese sentido, subrayó: “Los sindicatos también ‘caranchean’ con la cuota sindical y la solidaria; la industria del juicio con los abogados ‘caranchean’, los empresarios ‘caranchean’ con el tema de los aportes”.
Para el funcionario, que se encuentra trabajando en aspectos de la reforma, lo que ocurre con el empleo formal “es como Jesús con los panes, hay que darles a todos, pero acá no hay milagros y entonces lo pagan el empresario y el trabajador”.
“Lo podemos sintetizar en un número muy impactante”, dijo, y explicó: “Los salarios se fijan en las convenciones colectivas entre representantes empresarios y del sindicalismo, y hay una comisión que se cobra por gestionar eso. Son unas 100 lucas ($100.000) por cada trabajador”
Para el funcionario, se trata de un costo que “es un poco caro, porque le podríamos estar subiendo el salario 100 lucas por mes a cada trabajador”.
Fuente: Con información de Data Clave



