
En el marco del Plan de Recupero Judicial del Fentanilo Contaminado, y siguiendo directivas del Ministerio de Seguridad Nacional, todavía a cargo de Patricia Bullrich, el Departamento Federal de Investigaciones (DFI) de la Policía Federal Argentina llevó adelante una serie de operativos simultáneos que permitieron recuperar más de 82 mil ampollas de fentanilo alterado en Buenos Aires, Formosa, Córdoba y Santa Fe.
La investigación se activó luego de que se confirmara el fallecimiento de 58 personas, cifra que posteriormente siguió incrementándose como consecuencia del uso de fentanilo contaminado microbiológicamente. Ante esta situación, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) presentó una denuncia formal ante la División Delitos contra la Salud Pública de la PFA, señalando irregularidades detectadas en un laboratorio proveedor.
La causa quedó bajo la órbita del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 3 de La Plata, encabezado por Ernesto Kreplak, con la intervención de la Secretaría Nº 8, a cargo de Ramiro Riera. Desde allí se ordenó profundizar las investigaciones debido a la gravedad del caso.
Con estas directivas, equipos de la PFA realizaron tareas de campo junto a la Secretaría de la Lucha contra el Narcotráfico del Ministerio de Seguridad y a la ANMAT. Ese trabajo permitió identificar dos laboratorios presuntamente responsables de proveer el fentanilo contaminado. También se detectaron 187 droguerías, sanatorios y clínicas vinculados al circuito de distribución, de los cuales 40 habían recibido ampollas pertenecientes a los lotes comprometidos.
Como esos establecimientos estaban distribuidos en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Formosa, se convocó a las delegaciones federales de cada jurisdicción para supervisar el resguardo inmediato del material. Sus responsables fueron notificados y firmaron actas compromisorias de depósito judicial para asegurar la preservación de los lotes.
Luego, en un procedimiento conjunto, los equipos intervinientes concretaron el secuestro, traslado y posterior guarda del total de ampollas recuperadas, que quedaron bajo custodia en dependencias de la ANMAT.
El expediente, denominado “Fentanilo adulterado”, mantiene en análisis 173 muertes posiblemente vinculadas a la aplicación del producto contaminado, lo que convierte al episodio en una de las tragedias sanitarias más significativas de los últimos años en Argentina.
Todo el material incautado quedó a disposición del magistrado a cargo de la causa.



