La comunidad católica atraviesa horas de hondo dolor tras el fallecimiento del padre Jorge Ernesto Lamas, sacerdote diocesano y párroco de Nuestra Señora de Luján. La noticia fue confirmada por el Obispado y generó una profunda conmoción entre los fieles, el clero y las distintas instituciones donde desarrolló su tarea pastoral.
Según se informó oficialmente, el velatorio comenzó este lunes a las 18 h en la parroquia Nuestra Señora de Luján, ubicada en calle Almafuerte 323. En tanto, el martes a las 10.30 h se celebrará la misa de cuerpo presente, ceremonia central de despedida que reunirá a familiares, comunidades parroquiales y referentes de los ámbitos donde el sacerdote dejó una huella significativa.
Jorge Ernesto Lamas había nacido el 18 de mayo de 1985 en Tartagal. Fue ordenado diácono el 25 de marzo de 2015 en la parroquia San Francisco Javier, en Ramallo, y recibió la ordenación sacerdotal el 16 de julio de ese mismo año en Nuestra Señora del Carmen, en El Socorro, partido de Pergamino, por imposición de manos de monseñor Héctor Cardelli.
Durante su ministerio ejerció funciones parroquiales en distintas localidades. Fue párroco de Nuestra Señora del Rosario y de San Carlos Borromeo, ambas en Pergamino, y posteriormente asumió la conducción pastoral de Nuestra Señora de Luján y de la Medalla Milagrosa, donde acompañó de manera cercana la vida cotidiana de las comunidades.
Además de su labor parroquial, se desempeñaba como capellán castrense, brindando acompañamiento espiritual a la Compañía de Ingenieros Químico Biológico Nuclear y Apoyo de Emergencias 601, con asiento en la ciudad. Desde ese rol sostenía una presencia pastoral constante junto a los efectivos y sus familias.
El comunicado del Obispado también destacó su fuerte vínculo con el movimiento Scout. El padre Lamas era capellán de la Comisión Pastoral Scout Católica (COPASCA) de la diócesis, espacio desde el cual impulsaba un trabajo comunitario sostenido y un acompañamiento cercano a niños, adolescentes y jóvenes.
En paralelo, desarrollaba una intensa tarea académica y administrativa dentro de la Iglesia. Era estudiante de la Licenciatura en Derecho Canónico en la Universidad Católica Argentina, se desempeñaba como notario del Tribunal Eclesiástico y ocupaba el cargo de vicecanciller en la Curia diocesana. También ejercía la docencia en distintos establecimientos educativos, dictando materias vinculadas a la filosofía y la teología.
Las comunidades parroquiales, las instituciones y quienes compartieron su camino sacerdotal lo despiden con gratitud, acompañando a sus familiares y seres queridos en este tiempo de dolor.
