Mateo Agustín García integra la segunda línea en la División M15 de Regatas&Belgrano San Nicolás. De enormes condiciones y muy buena proyección, nos cuenta sus inicios, presente, sus sueños, lo que más disfruta en una cancha y la sorpresa que significó encontrarse con Marcos Moneta en el hotel de Los Pumas 7, durante la última etapa del Circuito Mundial, ya que el extraordinario y carismático wing apodado “El Rayo” estaba lesionado y nadie lo esperaba por ahí.
-¿Por qué empezaste a jugar al rugby?
-Empecé a jugar al rugby porque me lo recomendó mi viejo.
-¿A qué edad arrancaste con la ovalada?
-A los 8 años.
-¿Qué sentiste al ser parte del plantel de la M15?
-Siento que formo parte de un lindo grupo y tengo tanto el compromiso como la responsabilidad de mejorar día a día.
-¿Cómo ves al grupo se fue conformando?
-Es un grupo muy lindo con compromiso y muchas ganas de progresar entrenamiento tras entrenamiento.
-¿Qué es lo que más te gusta hacer dentro de una cancha?
-Lo que más me gusta es jugar con la ovalada un rugby dinámico y de pelota viva.
-¿Cómo viviste la experiencia de coincidir con los integrantes de Los Pumas 7 alojándote en el mismo hotel que ellos en Madrid?
-Fue una muy linda experiencia donde pude conocer al plantel de Los Pumas 7.
-¿Qué te dijo el Rayo Marcos Moneta, qué te pareció?
-Estuvimos una hora hablando con él. Primero me contó cómo se estaba formando el equipo y luego hablamos sobre la sorpresa que nos generó verlo ahí en el circuito de Madrid porque ninguno del equipo sabía que estaba en el hotel con nosotros.
-¿Qué impresión te dejó al ver en la cancha del circuito mundial de Seven?
-Fue una experiencia única por ver los partidos en vivo uno atrás del otro de varias selecciones y por el ambiente muy divertido que se respira alrededor.
-¿Cuál es tu sueño en este deporte?
-Mi sueño es poder jugar en Los Pumas o poder dedicarme al rugby.
-¿Qué significa jugar en la Fusión?
-Es algo muy lindo poder representar a la ciudad todos los partidos.
-¿Quién es tu ídolo y por qué?
-No tengo un ídolo.
-Háblame de tu viejo, Sandro…
-Por él comencé a jugar al rugby y siempre que puede, me va a ver a los partidos y acompaña al equipo.
¡Muchas gracias, Mateo! Lo mejor siempre está por venir.
Fuente: Por Ignacio Arámburu