La reelección indefinida volvió a instalarse fuerte por los pasillos de la Legislatura bonaerense. Y pese a que la gran mayoría escapa a dar una opinión concreta sobre el asunto, lo cierto es que no tienen problema en admitir fuera del micrófono que la discusión está planteada y que, incluso, ya existe el famoso “poroteo” para intentar calcular de antemano cómo podría darse la compulsa.
La situación es compleja. Para empezar, los tiempos políticos actuales no permiten llevar la discusión a un terreno de apertura. Más allá de los cómo y de los por qué, los legisladores entienden que, al no ser un tema referenciado en la “agenda de la gente”, tiende a provocar una mala reacción social bajo la idea, en todo caso discutible, de la perpetuidad en un cargo. “Es jodido salir con esto ahora”, aclara un senador.
En la actualidad, por cómo está la normativa, los intendentes que hayan sido electos en 2019, y que revalidaron su mandato en 2023, no podrán presentarse en 2027 para intentar continuar al frente del distrito que comandan. Pese a que todavía faltan tres años para los comicios ejecutivos, la discusión ya es una realidad. Y los motivos van más allá de lo que pueda suceder con los propios jefes comunales.
En las elecciones legislativas de 2025, los senadores y diputados que hayan asumido su banca en 2017, y que volvieron a ser electos en 2021, no tendrán chances de formar parte de la lista de sus respectivos frentes para seguir en el recinto. En esta situación se encuentran 12 diputados y 10 senadores. Dirigentes que van desde el PJ hasta el PRO pasando por el Frente Renovador, La Cámpora, la UCR y la Coalición Cívica.
Es por esto que no se trata de una discusión fácil. La discusión interna existe. Adentro de Unión por la Patria, el massismo no quiere saber nada con modificar el texto que prohíbe la reelección indefinida. Lo mismo pasa con un sector del partido amarillo. Cabe recordar que la ley fue sancionada en 2016 en complicidad entre la entonces gobernadora, María Eugenia Vidal, hoy sin peso territorial, y Sergio Massa.
Sin embargo, la orden ya fue enviada por los intendentes quienes saben que para llegar tranquilos a 2027 necesitan que las diferencias queden zanjadas antes de los comicios de 2025. Vale mencionar que fue en diciembre de 2021, en la última semana, después de la Navidad y antes del fin de año, que se llegó a un acuerdo de partes para lograr la aprobación a la modificación de un artículo que permitió que la cuenta no pueda darse de manera retroactiva a 2015, tal como había sido pensada la normativa, sino a partir de 2017 para el legislativo y 2019 para el ejecutivo.
De esta manera, la Legislatura enfrenta la posibilidad de concreta de perder referentes de peso para los diferentes espacios. En esta situación se encuentran importantes dirigentes de la Cámara baja como los presidentes del bloque de Unión por la Patria y de la Coalición Cívica, Facundo Tignanelli y Maricel Etchecoin, respectivamente. Lo mismo para el armador PRO, Adrián Urrelli y el kicillofista Carlos “Cuto” Moreno.
En el Senado, por su parte, corren la misma suerte la reciente expresidenta del PRO en PBA, Daniela Reich; la titular de la bancada de UxP, María Teresa García; y los radicales Agustín Máspoli y Alejandro Cellillo. En este recinto la aplicación de la ley provocaría un fuerte recambio debido a que más del 20 por ciento de los representantes no podría volver a postularse.
“Son charlas informales. No hay nada concreto. Es para saber qué piensa cada uno y qué es lo que mandan a decir algunos intendentes”, le dijo a Data Clave un importante diputado bonaerense de UxP. Y agregó: “No es un tema que a nadie le sirva salir a hablar. Y tampoco es importante en este momento, pero seguro que llegado el caso se pondrá sobre la mesa de ser necesario”.
Sin dudas, quienes mayor provecho podrían sacar de esta situación son los senadores y diputados libertarios. Ya que su primer paso en la Legislatura recién se dio en 2021 con la llegada de tres legisladores. Algo que se profundizó en 2023, cuando también pasaron a tener representación en el Senado.
Así las cosas, el diálogo entre fuerzas opuestas hoy existe con el único fin de poder generar los mecanismos para, como suelen declarar los jefes comunales que están a favor de la reelección indefinida, “sea el pueblo quien elija a sus representantes”.
Fuente: Con información de Data Clave