La reunión entre un fan de los superhéroes y dos amigos no puede salir mal. Es así que Shawn Levy, director de la película junto a Ryan Reynolds y Hugh Jackman nos regalaron un largometraje que reúne lo mejor de Marvel con críticas a sus errores y sobre todo tomar el curso de las cosas hacia un futuro prometedor.
La historia de Deadpool (Ryan Reynolds) en los cómics dicta mucho de la que se ve en pantalla por el momento pero en sus primeras dos películas nos muestra que a pesar de toda la cantidad de sangre y muerte que nos presente, el sentimiento que prevalece es el amor. El desarrollo de su enfermedad, como decide convertirse en inmortal y como el pensar del término vivir cambia constantemente con el correr de los hechos. A su vez, toda esta aventura es acompañada por la persona que ama y en algún momento de vida tiene que aceptar su perdida. Empecinado en un mundo donde la justicia es para unos pocos Deadpool en sus anteriores entregas nos mostró que a su forma peleaba contra ello e indicaba al espectador críticas y comentarios absurdos sobre su historia, películas pasadas o compañías que producían dichas películas, fue el primer superhéroe en romper la cuarta pantalla.
Por otro lado tenemos a Wolverine (Hugh Jackman) un inmortal dentro y fuera de la escena. El personaje que nunca cambió de actor y lleva más de 25 años sobreponiéndose a películas excelentes y otros que resultaron ser un dolor de ojos. Trilogias avasallantes, fracasos y películas individuales que sacaron lo mejor del personaje en pantalla.
En esta tercera entrega de Wade Wilson nos sumerge en la problemática multiversal en la cual durante varias películas es tratado. Deadpool es secuestrado por la TVA, organización que podemos ver en la serie “Loki“, planteando al personaje como el “salvador del universo”, dicha frase provoca que el héroe estelar de la entrega se teletransporte por diferentes universos “solucionando” asuntos que les indican. En dicho viaje encontramos diálogos específicos que solo entenderán quienes hayan visto determinadas trilogías y demás películas que se detallarán en la película. Su encuentro con Wolverine que proviene de otro universo es una de las escenas inolvidables de la película, el convencimiento que le brinda uno al otro para ayudarse a lograr el objetivo será una imagen que quedarán en los fanáticos de la saga y cómics. A su vez, las críticas hacia la productora anterior que estaba a cargo de los metrajes no faltaron en esta ocasión, así como también cameos que llevan a la risa por lo absurdo y otros a la emoción dado que los fans esperaban que aparecieran en la película.
Uno de los puntos más altos de esta entrega es el villano en cuestión, Cassandra Nova (Emma Corrie) es la hermana malvada de Charles Xavier (líder de los X-Men), cuyo poder especial es su capacidad mental para leer las mentes de las personas y manipularlas como desee. Su objetivo final es poder controlar todas las ramas del tiempo y espacio existentes.
Ambientes icónicos de todo el universo de Marvel, historia diversas que los personajes principales van uniendo entre si dando a quien entiende de este universo tenga una visión mas clara de lo que vendrá a futuro.
Hablando de la dirección es aceptable y no mucho más, destacando la unión entre los personajes dentro y fuera de cámara, esa conexión se ve durante todo el desarrollo de la película. Habrá muchas críticas por los especialistas sobre quizás la poca seriedad con la cual se tomó el proyecto pero lo cierto es que una película totalmente a favor del fanático. Con esta entrega se le dió al espectador lo que quería ver con escenas de violencia extrema, lenguaje adulto y la ironía de siempre del personaje que salvó la industria de superhéroes por este año.
Es candidata a ser la película del año en taquilla pero no será galardonada por las diferentes academias como película del año. Lo importante es que el fanático se irá satisfecho porque vio a su personaje favorito como quería, el regreso de quien nunca debió haberse ido, una villana a la altura y sobre todo una solución a todos los errores que se cometieron en las películas pasadas con respecto a la claridad de los temas que se trataban.
Fundamental conocer al detalle la saga X-Men y haber visto las películas denominadas “Saga del Multiverso”.
En la película 34 de la franquicia, Marvel tuvo su propio Jesús y resucitó. Y nos mostró las mejores referencias de su historia que para quienes las conocen solo les provocará sonrisas y nostalgia.
Larga vida al séptimo arte. Y a Marvel.
Fuente: por Mariano Kane