Este jueves 22 y viernes 23, el transporte público, en gran parte del interior del país, se verá afectado por un paro de 48 horas convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA). La medida responde al fracaso de las negociaciones paritarias entre el gremio y los empresarios, quienes no lograron un acuerdo sobre el aumento salarial para los choferes. Sin embargo, en San Nicolás el servicio de colectivos se mantendrá operativo.
Tomás Lencina, secretario general de la seccional local del gremio, confirmó que no habrá interrupciones en el servicio de transporte en la ciudad, ya que se ha alcanzado un entendimiento con las empresas. “Nosotros no vamos a parar porque ya hemos llegado a un entendimiento”, aseguró Lencina, destacando que la situación en San Nicolás es distinta a la del resto del país.
A nivel nacional, la UTA reclama que el sueldo básico de los choferes en el interior se eleve a $1.060.000, frente a los $737.000 actuales, además de un pago no remunerativo de $100.000 en agosto. La falta de acuerdo ha generado un fuerte conflicto con los empresarios del sector, quienes argumentan que no pueden absorber los costos de los aumentos sin un incremento en las tarifas o en los subsidios.
El secretario de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (FATAP), Gustavo Larrea, advirtió que las empresas no están en condiciones de afrontar los incrementos salariales exigidos por la UTA y pidió una revisión de las tarifas o mayores subsidios para evitar un colapso en el sistema de transporte.
Este miércoles, las partes se reunirán nuevamente en un intento por destrabar el conflicto y evitar que el paro afecte a millones de usuarios en el interior del país.