La diputada de La Libertad Avanza, Lourdes Arrieta, radicó una denuncia por violencia de género contra su par Nicolás Mayoraz, tras una caótica interna que estalló durante la tarde de este miércoles durante una reunión de bloque realizada tras la sesión impulsada por la oposición en la que se derogó el decreto que destinaba $100.000 millones a tareas de inteligencia. Según relataron los presentes, hubo una salida intempestiva de Arrieta, que rompió en llanto y gritos, tras ser señalada como una “operadora” que busca “tirar abajo el Gobierno” de Javier Milei.
“Lo que pasó en la reunión es que posterior a la sesión nos reunimos con el bloque y entiendo que la idea era increpar directamente a Lourdes Arrieta, si bien lo habían dibujado un poco, porque se había empezado a hablar de poner paños fríos y de ir para adelante. Pero automáticamente el diputado Benedit tomó la palabra para comenzar a hablar de la visita de Ezeiza, tema que según ellos ya se le había dado un fin”, relató la diputada oficialista Rocío Bonacci, en diálogo con TN.
“En esa situación muchos nos empezamos a preguntar qué tenía que ver eso con el DNU y a raíz de ello tomó la palabra el diputado Mayoraz que empezó a increpar con nombre y apellido a Arrieta, al decirle que era una mentirosa y que lo que había hecho era una locura”, comentó la legisladora. “Comenzó a señalarla con el dedo y la acusó de operadora y de querer tirar abajo el Gobierno del presidente Javier Milei”, añadió Bonacci.
Según pudo reconstruir la agencia Noticias Argentinas de fuentes legislativas, Nicolás Mayoraz le espetó a Arrieta: “¿Cómo vas a denunciar al presidente de la Cámara mintiendo?”. Esa interpelación, indicó la fuente, generó que Arrieta empezara a “chillar como una posesa”. Además, ante las acusaciones de Mayoraz, Arrieta le pidió a su abogado, Yamil Castro Bianchi, que ingresara a la reunión junto al padre de la diputada Rocío Bonacci, José.
La permanencia o no de Arrieta en la bancada libertaria “se está evaluando” y la última palabra la tendrá el presidente del bloque, Gabriel Bornoroni. “Se cruzó un límite. Es algo que nunca se vio, faltó a la verdad. Es una diputada de Mendoza que presentó una denuncia en Lomas de Zamora. Es muy raro. Pero siempre se puede volver”, destacaron las fuentes consultadas de La Libertad Avanza, en referencia a la denuncia penal que presentó Arrieta contra sus compañeros por la visita a genocidas en Ezeiza.
A la salida del Palacio Legislativo, luego de la explosiva reunión libertaria, la diputada Lilia Lemoine consideró lo sucedido un “escándalo” y dijo que Arrieta “está desequilibrada mentalmente”. Para Lemoine, “su abogado está aprovechándose de una chica que no tiene los patitos en fila“. Por su parte, Rocío Bonacci admitió que la bancada “no está bien” y confirmó que hubo intenciones del bloque de expulsar a Arrieta.
Además, según las versiones recogidas por La Política Online, la discusión se desató porque Arrieta “estuvo a punto de dar quórum este miércoles” en la sesión que rechazó el DNU sobre los gastos reservados para la SIDE, “miente sobre la responsabilidad de Menem en el viaje a Ezeiza” y “se sabe que se juntó con (Germán) Martínez y (Cecilia) Moreau”, los principales referentes del bloque de Frente de Todos.
Por qué estalló la interna libertaria
El motivo central de la discordia fue la acusación de Arrieta contra el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, a quien pidió investigar por el traslado de los seis diputados libertarios a la cárcel de Ezeiza para visitar a genocidas. Las diputadas Arrieta y Rocío Bonacci criticaron con severidad a las autoridades de la Cámara y a su compañero de banca Beltrán Benedit, quien organizó la visita al penal de Ezeiza y a quien acusan de haberlas llevado engañadas.
Este martes, en la reunión de la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos, Arrieta había pedido que se investigara a Benedit, el organizador del traslado al Servicio Penitenciario, y también a Menem, por presuntamente haber autorizado el traslado en combi de la comitiva libertaria para entrevistarse con los genocidas. En la misma línea se había expresado Rocío Bonacci, otra arrepentida del tour libertario a Ezeiza, con la diferencia de que esta última decidió quedarse afuera del penal cuando se enteró de quiénes eran las personas presas con las que se había pactado la visita.
Para despegarse del escándalo, Arrieta fue aún más a fondo al presentar una denuncia penal para que se investigara lo sucedido y también presentó un proyecto de ley para crear una comisión especial investigadora. La crisis estalló en la reunión de bloque, que contó con la presencia de Menem, y donde los libertarios Benedit y Mayoraz interpelaron a Arrieta por haber hecho una denuncia penal y haber pedido al Congreso que se investigue al titular del cuerpo por la reunión entre legisladores de esa fuerza y represores de la última dictadura.
Fuente: Macarena Lizarraga (para Perfil)