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Agustín Delgado: ‘’Siempre tuve en claro lo que quería’’

En esta charla, el extremo repasa sus inicios, los sacrificios del camino y sus intactos anhelos

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Desde que tocó su primera pelota en el Baby Nicoleño, Agustín Delgado supo que el fútbol era su vida. Tras romperla en Regatas y crecer en las inferiores de Newell’s, hoy apuesta todo en Unión de Santa Fe, donde busca seguir creciendo y ganarse un lugar en el fútbol profesional.

Su primer contacto con la número 5 fue a los cuatro años, cuando empezó a jugar en varios clubes de Baby en San Nicolás. No importaba el día ni el lugar, siempre quería estar en la cancha, incluso llegando a jugar en más de un equipo el mismo fin de semana. “Era muy apasionado desde chico, hasta que a veces se me cruzaban dos clubes y tenía que elegir, jaja”, recuerda.

En San Nicolás tuvo un paso destacado por Regatas, donde jugó dos años en Inferiores. Fueron de los mejores de su carrera hasta ahora, no solo por lo futbolístico sino también por los lazos que formó: “Llegué a jugar con categorías más grandes y generé un rendimiento muy bueno. Hasta el día de hoy sigo alentando cuando puedo, ya sea a la Primera o me agarro el mate y me voy a ver inferiores”, cuenta con orgullo.

Su llegada a Newell’s se dio gracias a una prueba con Regatas en el Prado Español. En aquel partido destacó y lo invitaron a entrenar con el grupo de inferiores de la Lepra: Fue una locura, a la semana siguiente ya estaba practicando con ellos. Siempre hice muchas pruebas desde pendejo, pero esta fue distinta. Me dijeron al toque que había quedado y que la semana siguiente empezaba con AFA. Sentí una emoción inexplicable“.

Pero el camino del futbolista nunca es fácil. Agustín tuvo que hacer varios sacrificios para perseguir su sueño: Se pierde tiempo con amigos, familia, fiestas, eventos, todo. Pero siempre tuve claro lo que quería. Hoy estoy más lejos de casa, en Santa Fe, y se me complica volver los fines de semana, pero lo hago por mi familia y por todos los que me apoyan. Vale la pena cuando veo a mis viejos o amigos atrás del alambrado con el mate viéndome ser feliz”.

En Newell’s estuvo cuatro años. Los primeros dos viajaba con otros chicos y los otros dos vivió con su hermana en Rosario: Al principio fue difícil, todo era nuevo, pero estaba ilusionado. Aprendí a moverme solo, cocinar, lavar, tomar colectivos, combinar horarios entre entrenamientos y escuela. Fue duro, pero me ayudó a madurar de golpe“, analizó.

Hace poco tomó la decisión de cambiar de aire: Al no sumar los minutos que quería en Newell’s, necesitaba un nuevo desafío. Un técnico de la Lepra me avisó de una prueba en Santa Fe. Me fui, hice dos entrenamientos con la Reserva y me fue muy bien. A la semana me llamaron y me ofrecieron casa con otros jugadores. Me dijeron que empezaría en Cuarta y, si andaba bien, había chances de subir a Reserva”. Desde su llegada, lo recibieron de la mejor manera: Los compañeros que viven conmigo ya son casi amigos. Sabemos que estamos todos en la misma, atrás de un sueño, sacrificándolo todo, y nos apoyamos mutuamente”.

Su familia es el mayor sostén de Agustín: Siempre agradecido con ellos. Se suben a mi barco en todas. Con tal de verme feliz, dejan la vida. Por eso quiero llegar lejos, para devolverles, aunque sea un cuarto de lo que me dieron. Mi sueño es poder decirles que no se preocupen más por nada y que solo se enfoquen en disfrutar“, anheló.

Los días en Santa Fe arrancan temprano: “Nos levantamos 5:45 hs. y entrenamos desde las 7:30. Con el calor, la rutina cambió. Ahora tocamos más la pelota para afianzar el equipo. Antes corríamos más. A veces hay doble turno con gimnasio, fuerza y potencia“.

Como jugador, Delgado se define como alguien que siempre tiene ganas: “No me conformo con nada, quiero llegar a mi máximo nivel. Me esfuerzo en entrenamientos de fuerza y técnica individual. Se necesita esa mentalidad para llegar a algo”. Hoy juega como extremo por cualquiera de las bandas, pero es versátil: Me adapto a cualquier puesto que me pida el DT, con tal de jugar y ayudar al equipo”.

Sobre el futuro, es cauto: El fútbol es muy cambiante, hay que estar enfocado en el hoy. Siempre se puede mejorar algo, siempre hay que tener ganas. No me maquino con el futuro, me concentro en dejar todo cada día. Si hoy no fue, mañana será. Pero siempre con una sonrisa, porque somos privilegiados de jugar en este ámbito. No todos pueden. Por eso hay que disfrutarlo y darlo todo“, sentenció el joven nicoleño.

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