«VideoMatch» fue uno de los programas más exitosos de la década de los 90 y principios del 2000, ya que no solo rompió todos los récord de audiencia, sino que también sacó a la luz a más de una decena de jóvenes talentosos, provenientes de distintos puntos del país y Uruguay, que marcaron un rotundo cambio del humor cultura y supieron ganarse un lugar dentro de las familias que hasta el momento eran captadas por las novelas.
Salvador Maximino «Toti» Ciliberto es uno de esos actores y humoristas que inició su carrera en 1992 al lado de Marcelo Tinelli y gran elenco, pero que con el paso de los años pudo lograr consolidar un camino solista que cosechó tantos éxitos televisivos como teatrales. Sin embargo, más allá de la fama, tuvo que atravesar una importante lucha personal contras las adicciones y un profundo proceso de transformación física y espiritual.
Actualmente, alejado del ambiente mediático, se dio una segunda oportunidad de ser feliz en el mundo artístico como docente en un teatro de Buenos Aires, aunque lo más destacado es que transformó su dolor en ayuda y participa de eventos cristianos y está próximo a estrenar una nueva película con reconocidas figuras argentinas.
Sufrió bullying en el colegio y canalizó el dolor con el humor
Todo comenzó en plena adolescencia cuando Toti Ciliberto comenzó a relacionarse con la comedia. En ese entonces, sufría bullying por el pronunciado acné que marcaba su cara y tomó la difícil decisión de reírse y cargarse a sí mismo para que sus compañeros “lo respeten”. Para su sorpresa, con el paso del tiempo, el plan funcionó y la relación grupal tomó otro tinte.
A pesar de demostrar su gran sentido del humor desde joven, tras terminar la secundaria, estudió el profesorado de educación física en la ciudad de San Martín, provincia de Buenos Aires. Fue durante las prácticas de esta profesión que decidió apostar por un nuevo camino, que en el fondo ya conocía, y empezó teatro en el Parakultural.
Tras un periodo de preparación, le llegó la oportunidad que tanto había deseado y pudo demostrar su gran capacidad para entretener al público. En 1992 fue seleccionado para participar en “VideoMatch”, un ciclo deportivo que había mutado hacia el mundo del humor y el entretenimiento. De esta manera, inició su carrera profesional en la televisión argentina.
La fama, la inesperada adicción y la salvación en Dios
Desde el inicio de las participaciones en “VideoMatch”, la popularidad de Toti Ciliberto no dejó de creer y tuvo la posibilidad de actor en otros importantes éxitos televisivos como «La peluquería de don Mateo«, dirigido por Gerardo Sofovich; «Adivina adivinador», donde fue conductor de una serie de juegos; y“Poné a Francella” y “Esta noche con Moria Casán”, entre muchos otros.
Mientras disfrutaba de toda esta fama y el éxito profesional que consagró gracias a sus míticos personajes, su vida personal se fue oscurecía por la adicción a la droga. En ese contexto complejo, recibió el apoyo de sus compañeros de trabajo y amigos más cercanos, aunque salir de aquel problema no fue nada sencillo y perdió muchos años de vida allí.
«Fueron momentos complejos. Estuve muy comprometido con una adicción fuerte y fue muy difícil, hasta que en un momento pudo aparecer Dios en mi vida y me dio una inyección importante de fe», comentó el actor en una entrevista realizada por Gastón Pauls para “Seres Libres”, Crónica. Aquella intervención divina lo impulsó a iniciar un camino más espiritual que hasta hoy lo acompaña y lo incentiva participar en eventos cristianos para ayudar a otros.
Por otro lado, en este largo trayecto de sanación personal, Ciliberto también habló en varias ocasiones sobre su mala relación con la comida, otra de las grandes batallas de su vida que, con el tiempo, logró remediar. Si bien debió someterse a un estricto tratamiento médico, pudo perder 25 kilos y su estado de salud física y psicológica mejoró notablemente.
El presente lejos de lo mediático y cerca del mundo artístico independiente
Además de su participación constante en eventos cristianos como “Me convertí” y “No entiendo nada” junto al conocido pastor Felipe de Stefani, Toti volvió a la docencia, pero esta vez de teatro en una institución artística ubicada en Tigre, donde da clases 100% gratuitas, y en la escuela de actuación del prestigioso actor Pepe Soriano en Benavídez.
Actualmente, también está muy entusiasmado con la carrera musical con su banda de rock llamada “Toti y los Cilibertos”, la cual lo lleva a hacer presentaciones en distintos puntos del país. Por otro lado, está a la espera del estreno de la película “Esa semana juntos”, donde trabajó junto a populares figuras como Gerardo Romano y Matías Ale.