La fuerte caída en los precios internacionales de los commodities del agro está golpeando a las principales empresas comercializadoras de granos del mundo. En este marco, la multinacional Cargill informó una drástica decisión: despedirá al 5% de su fuerza laboral global, que se traduce en alrededor de 8.000 personas, sobre un total de 164.000. Un dato no menor es que Sudamérica representa el 21% de su plantel de trabajadores y es por eso que se espera un fuerte impacto en Argentina. Incluso, por estas horas estarían llegando los primeros telegramas de despido.
“Para fortalecer el impacto de Cargill, debemos realinear nuestro talento y recursos para que estén en línea con nuestra estrategia”, afirmó la empresa en un comunicado. “Desafortunadamente, eso significa reducir nuestra fuerza laboral global en aproximadamente un 5 %. Esta difícil decisión no se tomó a la ligera. Nos apoyaremos en nuestro valor fundamental de poner a las personas en primer lugar mientras apoyamos a nuestros colegas durante esta transición”.
Aunque la firma no es de información pública, ya que no cotiza en la Bolsa, por lo que no comporte sus resultados económicos, se supo que para su año fiscal finalizado en mayo pasado registró u$s160.000 millones en ventas, casi un 10% menos que los u$s177.000 millones del año fiscal 2023.
En Argentina, Cargill tiene una fuerte presencia en el negocio de la agroindustria y una estructura gigante. Cuenta con más de 3.300 empleados, opera en ocho provincias, posee más de 50 plantas de acopio, tiene cinco terminales portuarias (una en Bahía Blanca, Buenos Aires, otra en Diamante, Entre Ríos y tres en Santa Fe, Puerto San Martín, Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear), procesa granos en dos plantas ubicadas en Santa Fe (San Martín y Villa Gobernador Gálvez), posee una planta de molienda húmeda de maíz en Villa Mercedes, San Luis y una planta de nutrición animal en Venado Tuerto, Santa Fe. A su vez, en el ranking de empresas exportadoras de granos y subproductos de Argentina, la empresa se ubicó segunda con poco más de 8,14 millones de toneladas, detrás de Viterra que ostentó 11,34 millones de toneladas.
A pesar de que por parte de la empresa optan por no hacer comentarios respecto a un posible ajuste en su operatoria local, lo cierto es que los telegramas de despido ya comenzaron a llegar no solo entre operarios, sino también entre personal jerárquico de la firma.
Según la Asociación de Supervisores de la Industria Biodiésel de la República Argentina (Asiabra) cesantearon en el país entre martes y miércoles de esta semana, unos 600 trabajadores del personal jerárquico (fuera de convenio) encargados, gerentes, supervisores y personal administrativo. Por su parte, entre los operarios se cuentan alrededor de 70 despidos, contabilizando sus diversas plantas de procesamiento y recepción de granos.
Lo cierto es que en el sector agroindustrial desde hace meses se viene hablando sobre que las empresas agroexportadoras no están mostrando sus mejores resultados ante un negocio que se achicó significativamente. En este marco, se especula con la posibilidad de Cargill avance gradualmente con más despidos entre su fuerza laboral argentina porque también posee una gigante estructura.
Por lo pronto, el gremio Asiabra ya hizo una presentación ante la cartera laboral provincial y se espera que citen a una audiencia entre la empresa y los representantes de los trabajadores el próximo lunes.
Fuente: Con información de Ámbito
