Durante una entrevista en el programa radial “Es por acá” de FM 102.9, la gastroenteróloga Javiera Ocariz explicó que los divertículos son pequeñas protuberancias que se forman en el colon, similares a marcas hechas con los dedos en una superficie blanda, como la plastilina. Esta condición se vuelve más común con el envejecimiento: el 60% de las personas de 60 años y el 80% de quienes tienen 80 años presentan divertículos.
Sin embargo, Ocariz aclaró que la mayoría de quienes los padecen no presentan síntomas. “La gran mayoría no siente absolutamente nada, y muchas veces es un hallazgo durante una colonoscopia”, explicó la especialista. Solo el 20% de los pacientes puede experimentar alguna complicación, como diverticulitis o hemorragia diverticular.
Diverticulitis: el principal temor
La diverticulitis es la inflamación o infección de los divertículos y se manifiesta principalmente como dolor en el costado izquierdo del abdomen, similar a una apendicitis pero en el lado opuesto. También puede acompañarse de fiebre, problemas para evacuar y distensión abdominal. Ocariz aclaró que el dolor suele ser intenso y persistente, no solo al presionar el abdomen.
En la mayoría de los casos, el tratamiento incluye antibióticos, aunque en los casos leves se ha comenzado a optar por no medicar innecesariamente. Solo en situaciones graves, donde hay riesgo de peritonitis por perforación, se requiere intervención quirúrgica.
Mitos y realidades sobre la alimentación
Uno de los temas abordados durante la entrevista fue la relación entre la dieta y los divertículos. Ocariz desmintió el mito de que consumir semillas, fibras o alimentos con cáscara puede empeorar la situación. “No hay ninguna evidencia científica que respalde que las semillas tapen los divertículos o provoquen diverticulitis”, afirmó.
En ese sentido, aclaró que los consejos tradicionales de evitar tomates, berenjenas o verduras de hoja son erróneos. Por el contrario, recomendó mantener una dieta rica en fibra, ya que ayuda a formar una materia fecal más voluminosa y esponjosa, lo que reduce la presión en el colon.
Respecto al consumo de picantes y alcohol, también aseguró que no hay restricciones específicas para personas con divertículos. “Con las hemorroides pueden ser un problema, pero con los divertículos no. Esta es una de las pocas enfermedades en las que no hay que dejar de comer nada”, destacó la médica.
Hemorragia diverticular: un episodio agudo
Otro de los problemas que pueden surgir es la hemorragia diverticular, que, aunque infrecuente, suele presentarse como un sangrado abundante y repentino debido a la rotura de una pequeña arteria en el divertículo. Afortunadamente, la mayoría de estos episodios se resuelve espontáneamente sin necesidad de intervención médica.
Un mensaje tranquilizador
La especialista subrayó que los divertículos son tan comunes como las arrugas con el paso de los años. “La clave está en no alarmarse, mantener una dieta equilibrada y consultar al médico ante síntomas intensos”, concluyó.
La entrevista permitió desmitificar algunas creencias populares sobre esta patología y ofrecer información clara y precisa para quienes conviven con divertículos sin mayores complicaciones.
