
El 2025 fue testigo del origen del primer elenco de artes escénicas de la Escuela de Arte Liliana Grinberg denominado “El Andén”. Lleva dicho nombre debido a que anteriormente, en el espacio donde hoy se encuentra la escuela de arte, funcionaba una vieja estación de trenes. A principios de este año, Natalia “Pochi” Boffa (P) y Lourdes Munárriz (L), encargadas de llevar a cabo dicho desafío, sin haber compartido actividades previamente y con la idea presentada de forma imprevista e improvisada, creyeron firmemente en la necesidad de contar con un elenco que represente a la escuela de arte. Es así que se embarcaron en la búsqueda de estudiantes de las carreras de música, danza y teatro que pudieran cumplir con el objetivo de mostrarle a la sociedad las actividades que se realizan en la institución, marcar un precedente e incentivar a que en el futuro sea una normalidad el desarrollo de expresiones artísticas y no algo especial, aunque lo especial siempre lo marque el arte en cualquiera de sus formas.
“El Andén” salió al ruedo en su primer año de vida con “La Espera”, una obra que continúa respetando el ámbito de esa vieja estación de trenes en donde varios personajes interactúan de diferentes formas mientras esperan la llegada del tren. A su vez, hubo un trabajo de forma simbólica en el cual cada intérprete respondió al interrogante de qué estaban esperando en este momento de su vida para interpelar de una mejor manera el accionar y la representatividad a la hora de encarar la obra. “La Espera” estuvo conformada por: Lourdes Artaza, Esmeralda Bazán, Giuliana Cipollone (G), Tomás Gordillo, Juan Ojeda (J), Agustina Scandalo y Ornella Sciutto (O). Además, acompañaron al elenco: Irupé Duré, Agustín Magliano y Agustín Mota.
La espera a nivel personal:
P: “Esperaba que este proyecto funcione para que en primer lugar la escuela crezca con una mejor salida a la comunidad y la gente nos empiece a valorar aún más y reconozcan el potencial que tiene la escuela de arte”.
L: “Esperaba la oportunidad de dirigir un elenco como este. Al principio tuve un poco de miedo porque la oportunidad surgió sobre la marcha, no estaba en los planes. Hubo un cambio de horas que nos permitió, junto a ‘Pochi’, poder presentar un proyecto para formar el primer elenco de artes escénicas de la escuela. El desafío más grande fue representar a la escuela debido a que desde el año pasado veníamos atravesando dificultades de diferentes índoles. Luego de mucho trabajo pudimos formar un elenco que muestre claramente a la comunidad lo que se realiza en la escuela”.
J: “Significa muchas cosas. Me encuentro desbordado de emociones. Conocer un poco la historia de la escuela, poder representarla y adquirir ese sentido de pertenencia son sensaciones muy lindas que esperaba tener la oportunidad de vivir, debido a que hace tres años recorro este espacio todos los días”.
G: “Esperaba tener éxito. Si bien ese concepto es totalmente subjetivo, estar con mis compañeros de elenco y permanecer mucho tiempo más acá adentro es algo que tuve en mi cabeza desde un principio”.
O: “Espero vivir mi vida con metas totalmente claras, pero entendiendo que la vida te puede sorprender. Entonces trato de formar un camino a nivel artístico con el permiso de sorprenderme en ese andar”.
El desafío de marcar un precedente:
O: “En mi caso no tomé la dimensión del asunto hasta que tuvimos la presentación en vivo en el Teatro de San Nicolás. Hubo mucha gente y la obra fue bastante aceptada; en ese momento empecé a caer en lo que estábamos haciendo”.
G: “Formar parte de la historia de la escuela es algo increíble. Ver que de a poco se comienza a darles el lugar que corresponde a las carreras que la institución ofrece es hermoso y me siento súper orgullosa y agradecida del elenco que se formó, así como de las directoras que encabezaron el proyecto”.
La emoción predominante de ser parte de la historia:
J: “La alegría y la nostalgia predominan en este momento, y estoy ansioso por ver lo que depara el futuro”.
G: “Sorprendida. Se cerró una etapa hermosa y a la espera del nuevo comienzo”.
O: “Siento orgullo por todo el proceso que se atravesó para lograr esto. El compañerismo y la integración por parte de las directoras para con nosotros también me emociona. Siento que hay un poco de cada uno en ‘La Espera’”.
La visión a futuro:
P: “Por el momento, descansar, asimilar todo lo ocurrido en este año y en marzo empezar a diagramar el nuevo proyecto del elenco”.
L: “Para el futuro, el objetivo es seguir sosteniendo la vara que ha quedado muy alta, dado que la gente recibió muy bien la obra y lo más importante es que los chicos están contentos por lo realizado y crearon un sentido de pertenencia”.
El arte tiene muchas ramas desde donde generar emociones; sin duda, una de ellas es contemplar el proceso de transformación de un espacio mancomunado en el deseo de demostrar lo que uno es capaz de realizar. El camino puede tener sus dificultades, a veces muy profundas, pero la unión hace la fuerza y eso ha sido demostrado en “La Espera”. Llegó el momento de descansar, mirando hacia adelante, donde próximamente se verán nuevas emociones para representar, y desde ya quedó más que claro que “El Andén” es un excelente conector para eso.



