En las últimas horas, el nombre de Luis Fernando Iribarren, conocido como el “Carnicero de San Andrés de Giles“, volvió a ser noticia. Este hombre, condenado a reclusión perpetua por el brutal asesinato de toda su familia en 1986, se fugó del penal de Lisandro Olmos en La Plata durante una salida transitoria.
Sin embargo, lo que ahora está generando impacto es el descubrimiento de una serie de videos que Iribarren subió a TikTok, donde compartía fragmentos de su vida cotidiana, incluyendo quejas sobre el tránsito y las veredas de La Plata
¿UN ASESINO INFLUENCER POR LAS CALLES PLATENSES?
Luis Fernando Iribarren, quien desde 2002 cumple una condena a reclusión perpetua por los asesinatos de sus padres, hermanos y tía, logró mantener un perfil bajo durante casi tres décadas.
Sin embargo, a pesar de su oscuro pasado, consiguió permisos para estudiar en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), asistiendo tanto a la Facultad de Derecho como a la de Ciencias Económicas. Estas salidas académicas le brindaban la posibilidad de interactuar con el mundo exterior, y en algún punto, decidió comenzar a compartir su vida en redes sociales, especialmente en TikTok.
Los videos de Iribarren muestran a un hombre común, alejado de la imagen del criminal despiadado que la historia retrata.
En uno de los clips más recientes, Iribarren se queja del caótico tránsito de La Plata, mencionando su frustración con los repartidores de Rappi y PedidosYa que, según él, “casi lo atropellan” en varias ocasiones.
SUS APARICIONES EN TIKTOK
Otro video lo muestra criticando el mal estado de las veredas de la ciudad, donde comenta que caminar por algunas calles se volvió “una misión imposible”.
Lo más inquietante de estos videos no es solo que fueron grabados por un asesino convicto, sino que su tono y contenido reflejan a una persona común, preocupada por los mismos problemas que cualquier ciudadano promedio hasta tal punto que en uno de ellos utiliza la paradójica frase “por suerte y de milagro estoy en una pieza”.
Este contraste entre la brutalidad de sus crímenes y la banalidad de sus quejas cotidianas en TikTok parece indicar un contraste, ya que muestra una faceta perturbadoramente normalizada de un hombre que, durante años, fue percibido como un monstruo.
En otro video incluso se permite opinar sobre el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell con argumentos del derecho y su particular visión al respecto.
Algunos de sus compañeros de facultad están subiendo imágenes de él en situaciones normales de la vida cotidiana, como por ejemplo cantarle el cumpleaños feliz a uno de ellos.
LA FUGA Y LA BÚSQUEDA DEL ‘CARNICERO’
La alarma se encendió cuando Iribarren no regresó al penal de Lisandro Olmos después de su salida transitoria. El “Carnicero de San Andrés de Giles”, quien había sido capturado en la década de los 90 tras descubrirse los atroces asesinatos de su familia, desapareció sin dejar rastro.
Las autoridades, al percatarse de su fuga, iniciaron una búsqueda intensiva que se extiende por toda la provincia de Buenos Aires y más allá.
El hecho de que Iribarren pudiera acceder a salidas transitorias, incluso después de haber cometido crímenes tan horrendos, es en sí mismo objeto de controversia.
No obstante, lo más sorprendente es la existencia de estos videos en redes sociales, que no solo documentan su presencia en La Plata, sino que también revelan su aparente tranquilidad y adaptación a la vida fuera de los muros de la cárcel.
Las autoridades ahora enfrentan un desafío doble: encontrar a Iribarren y comprender cómo un hombre con semejante historial criminal pudo gozar de permisos tan amplios.
La captura de Iribarren se convirtió en una prioridad para las autoridades, no solo por el peligro que representa, sino también por el simbolismo que su fuga encarna: es una alerta de que los “monstruos no siempre sr esconden en las sombras,”, sino que pueden estar entre nosotros, quejándose del tráfico y compartiendo su vida en las redes sociales.
Fuente: Con información de Infocielo