Tras quedar eliminada de la casa de Gran Hermano, Juliana Furia Scaglione arrancó su “gira” por la pantalla chica. En ese contexto, la exjugadora conversó cara a cara con Verónica Lozano, en una charla íntima para el ciclo Cortá por Lozano (Telefe). En la nota, modo diván, la polémica exparticipante habló de todo: desde sus gritos y enojos, pasando por su infancia hasta su relación con Mauro Dalessio. “Creo que el juego lo perdí cuando abrí mi corazón. Yo de Mauro me enamoré”, aseguró.
El mano a mano fue picante y Lozano no se guardó nada. “Si te corro del juego, ¿en la vida siempre fuiste así?”, le preguntó la conductora a la doble de riesgo, apenas se sentó en el diván del estudio. “Sí, porque fui competidora, entonces siempre intenté llegar al podio, o prepararme para ganar un premio. Lo que es el deporte me preparó en el juego, son grandes valores…”, señaló Juliana, quien aseguró que “quería transmitir una mujer más fuerte, porque creo que es lo que falta en la sociedad, porque a las mujeres las apagan mucho”.
“Que es una relación libre y no hay exclusividad”, le comentó Verónica. “Tal cual, pero después me empezó a decir que quería estar solo conmigo…”, señaló Furia, quien también se mostró muy divertida ante la mención de sus otros presuntos amoríos, como el de Lisandro Navarro, a quien apodó como “Papi Licha”.
“Entraron mujeres muy lindas, pero no llegué a concretar con ninguna, las vi como compañeras y amigas, pero no”, sumó respecto a las otras integrantes de la casa y señaló que siente atracción por ambos géneros. “Con Mauro lo vieron todos, se fue haciendo más intenso, semana tras semana”, destacó Scaglione, quien explicó que hubo “muchas situaciones” y que era un hombre “muy sentimental”.
Luego, la conductora se refirió a los chistes que Furia realizó sobre Dalessio, a lo cual ella volvió a restarle seriedad. “Era un chiste, no puede ser todo un chiste”, saltó Lozano, quien señaló que lo lastimó. “Pero lastimás, todavía no le pediste perdón, ¿se lo vas a pedir?“, volvió a hacer hincapié la conductora.
“Si yo soy Mauro, ¿me pedirías perdón?”, le consultó, filosa, la presentadora del ciclo, esperanzada por un cambio en su entrevistada. Lejos de hacerlo, Juliana dejó en claro su postura y sentenció: “No le tengo que pedir perdón por nada”.
Su infancia
Más adelante, Verónica le preguntó acerca de su vida familiar. Juliana no escatimó en detalles: “Mi familia era de clase media, mi papá trabajaba y mi mamá era ama de casa. Tengo varios hermanos, pero voy a hablar de Coy que es la que siempre estuvo… Todos mis hermanos son geniales, pero bueno está la exposición y ellos no sabían que iba a entrar”. También fue dura con algunos de ellos, quienes tuvieron algunas apariciones en la pantalla chica: “Dijeron cosas que no eran verdad, a mí me criaron mis padres, mi viaje a Ámsterdam…”.
Luego volvió a hacer hincapié en la madre de su sobrina Rubí y comentó: “Tenemos dos años de diferencia, vivimos varias cosas que sí te puedo contar de la niñez. Bailábamos, cantábamos, nos mirábamos al espejo, yo era de la época de Bandana… Salí de la casa y Lourdes (Sánchez) me hizo un tema, ¡es una locura!”.
Por otro lado, habló de los momentos en los que pasó “hambre” dentro del reality, los cuales le hicieron recordar a su infancia. “Yo veía que mi viejo empezó a vender sándwiches de milanesa para traer plata a la casa… Me hizo acordar un pasado en el que mi papá, en lugar de comer, tomaba mate cocido y nosotros comíamos pan”, explicó la doble de riesgo, quien afirmó que en la casa ocurren fenómenos, “como espejismos del pasado”. “Es un juego de la vida”, sostuvo.
También recordó una de las enseñanzas que le dejó su progenitor en los últimos momentos de su vida. “Si tenés que quedarte sola, te quedás sola… Tenés que rodearte de gente que te quiera, de gente que te motive…”, comentó en alusión al momento en que debió acompañar a su padre tras la muerte de su mamá. “Es un rol de hija que uno tiene que cumplir. Mi papá trabajó toda su vida, como cualquier ser humano no nació con un diarito para enseñarle a los demás”, sentenció.
Su estrategia “fallida”
En cuanto a su dura forma de competir adentro del certamen, Scaglione explicó en detalle su estrategia. “Hay que ser muy objetivo en el juego porque son fichas que tienen que ser eliminadas para no atravesar esto del sentimiento. Cuando empezás a tener amigos, compañeros, empezás a amar, empezás a querer, y yo creo que el juego lo perdí cuando abrí mi corazón. Es cuando mostramos nuestra real cara, es un juego muy estratégico”, señaló ante la conductora.
“Hubiera sido interesante que soltaras un poco”, le comentó Lozano, lo cual tomó por sorpresa a la invitada desde su lugar en el diván. Por su parte, ella reflexionó: “Solté un montón, me enamoré. Yo de Mauro me enamoré”. Asimismo, explicó: “Tuve una contención muy linda, también tuve una contención muy linda con mis compañeros. Emma, yo creo que él está en un lugar posicionado porque luché para que tenga ese liderazgo y lo tiene que cuidar como oro, así que tiene la posibilidad de ganar”.
“Tal vez en la casa fui un poco más dura y estructurada, pero tienen que entender que era un personaje”, continuó en esa misma línea. Pero dejó en claro cómo debían tomárselo los televidentes: “Los que lo entendieron son los que compraron esa parte de Juli y se mataban de risa con esa show-woman”. “Pude transmitir todo”, sentenció la excompetidora para al final confirmar que se quedó con las ganas de llevarse el premio mayor y “apagar las luces de la casa”.
Fuente: Con información de Infobae