Solidaridad

El policía que convierte madera en sonrisas: diez años de solidaridad en Cerro Azul

Desde hace una década, el suboficial Horacio López lleva adelante una iniciativa solidaria que crece en cada barrio de Cerro Azul. Su trabajo comunitario acompaña a familias y transforma espacios públicos.

banner-noticia
banner-noticia

El suboficial Horacio Orlando López, de la Unidad Regional VI, sostiene desde hace diez años una iniciativa solidaria que ya forma parte de la vida social de Cerro Azul. Su proyecto combina oficio, creatividad y cercanía con las familias, que encuentran en él un referente que trasciende la labor policial.

López comenzó este camino en 2015, cuando fabricó sus primeros juguetes de madera para entregarlos en su barrio. Con el tiempo, la propuesta creció y cada año suma más vecinos que se acercan para colaborar con donaciones, reparaciones o tareas de organización. Asimismo, el policía consideró que este trabajo forma parte de su vocación de servicio dentro y fuera de su función diaria.

A medida que llega noviembre, el taller del sargento primero cobra ritmo. Allí construye juguetes didácticos con madera reciclada, restaura bicicletas y clasifica regalos usados que los vecinos acercan para su campaña anual. “Después Papá Noel tiene que salir a repartirlos todavía”, sostuvo entre sonrisas mientras prepara cada pieza con dedicación.

Además, el suboficial de la Policía dedica tiempo a intervenir plazas y espacios públicos con decoraciones temáticas que acompañan celebraciones como Navidad, Pascuas, Reyes Magos o el Mes del Niño. Estas ambientaciones convocan a familias que acuden para sacarse fotos, compartir actividades y disfrutar del clima festivo que él mismo impulsa.

López también sostiene un ropero solidario que recibe ropa, calzados y elementos ortopédicos. Él mismo clasifica los artículos y los entrega a quienes necesitan ayuda, tanto en Cerro Azul como en localidades cercanas. En esta línea, resaltó que cada aporte permite generar una cadena de solidaridad que se mantiene durante todo el año.

“Ver la alegría de los chicos y las familias es lo que me impulsa a seguir”, afirmó López. Finalmente, resumió su forma de entender la vocación policial en una frase que repite desde hace años, “El trabajo del policía no finaliza cuando termina la guardia, sino que uno sigue sirviendo desde otro lugar”.

 

Fuente: Con información de canal12misiones.com

banner-noticia

Artículos Relacionados

Volver al botón superior
×