La investigación del femicidio de Florencia Soledad Comas, la joven hipoacúsica de 27 años que fue encontrada asesinada el pasado viernes, dio un giro luego de que -según trascendió en medios nacionales- el tercer detenido por el caso confesara ser el autor del crimen. Se trata de un sujeto de 37 años, albañil y también hipoacúsico, quien mantenía una relación sentimental con la víctima.
La clave para identificarlo fueron dos vídeos que mostraban a Comas con un hombre -que resultó ser último detenido- cerca de las 8:48 hs. de la mañana del día de su desaparición, el 12 del corriente. En las imágenes, se les ve juntos y posteriormente entrando a una propiedad en la calle Belgrano. El análisis de las filmaciones y de los teléfonos celulares, más los aportes realizados por una intérprete, condujeron a los investigadores de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) hacia el sospechoso.
A individuo lo hallaron en una casa donde trabaja y cuida en ausencia de su propietario. Durante su arresto, “se quebró y confesó todo” ante la presencia de una traductora, según las fuentes consultadas por Infobae.
En la vivienda, la Policía también encontró un Peugeot 3008, cuyo modelo fue identificado por testigos que vieron el auto cerca de donde se encontró el cuerpo.
De esa manera, se convirtió en el tercer detenido del caso, aunque el segundo, quien se entregó a la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIyJ) N°3, fue liberado ayer al mediodía. En tanto, el detenido inicialmente fue considerado el principal sospechoso del femicidio y fue capturado por la Policía en Rosario.
El cadáver de la joven fue hallado por un trabajador en un camino de tierra que conduce a una planta de tratamiento de residuos. Estaba atado y envuelto en una sábana. En una conferencia de prensa, los fiscales del caso, Verónica Marcantonio y Julio Tanús, confirmaron que “la causal de la muerte fue asfixia mecánica”, sin determinar si el femicidio fue intencional o accidental.
Es que el cuerpo tenía “marcas rojas en el pecho, como si le hubieran hecho presión”, y en principio se sospechaba que esas marcas podían haber sido producto de maniobras de reanimación.
“En una primera hipótesis, se creía que la víctima, Solís y Latapie habían estado juntos en una fiesta, y en esa ocasión los sospechosos la habrían lastimado accidentalmente, para luego intentar reanimarla”, contaron las fuentes a Infobae.
Sin embargo, la reconstrucción de los hechos ahora es diferente: “A partir de la confesión del detenido del miércoles se estableció que éste era amante de la víctima, que ella lo quería dejar y que él no lo aceptaba. En ese contexto, él la invitó y, en medio de una discusión, la apretó del pecho (lo cual explicaría las marcas en el cuerpo de Comas) contra la pared y la empezó a asfixiar, tapándole la boca y la nariz”.
La confesión del último arrestado de momento no modifica el panorama para el primer detenido, exempleado de una empresa de instalaciones eléctricas: pese a este giro, seguirá preso, imputado por Homicidio Agravado por Violencia de Género y Alevosía.
El primer indicio que llevó a su detención lo aportó su exnovia, al reconocer la sábana rosa con la que fue envuelto el cuerpo de Florencia. La testigo, además, admitió el gusto de su expareja por el sadomasoquismo y el sexo violento, características y gustos del acusado que lo vinculan al crimen.
Los testimonios recabados en la comunidad hipoacúsica también revelaron patrones de conducta violenta por parte del detenido. “Varias mujeres declararon que habían tenido relaciones sexuales con él y que habían sido abusadas, incluso filmadas. Ahora se investiga qué hacía el sospechoso con ese material fílmico, si lo vendía, si lo compartía en algún sitio, si lo utilizaba para extorsiones”, comentaron los informantes.