En “La Primera Mañana”, programa emitido por RADIO NOBA , a propósito del conflicto salarial que atraviesa el sector de los trabajadores aceiteros a nivel nacional, fue entrevistado Ernesto Gómez, delegado en la fábrica de Bunge Ramallo y miembro de la Comisión Directiva del Sindicato Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR).
El entrevistado comentó que esta semana estaba prevista una huelga nacional para el día miércoles, sin embargo, tras que se dictara la conciliación obligatoria tuvieron que suspenderla. Los motivos que los empujaron a decretar un cese de tareas fueron varios, “hay un sector del empresariado que corresponde a las grandes agroexportadoras que están adelgazando premios, tienen deudas con el salario mínimo vital y móvil (SMVM ) y nosotros tenemos la paritaria, ya con el acuerdo vencido desde el año pasado, el 31 de diciembre”. En ese marco, el sindicalista comentó que “tratamos de conseguir la negociación de la paritaria para estos 9 meses que debería correr a partir del 1 de enero y todavía no está acordada, hay una resistencia entre las empresas a pagar el salario mínimo vital y móvil que le estamos reclamando los sindicatos de la Federación Aceitera”.
Por otra parte, “una de las cuestiones más inmediatas que teníamos era el caso de Vicentín, la empresa de la zona de San Lorenzo y Puerto San Martín, donde hubo represión policial, donde hay intención de despido, donde no se pagan los sueldos, y ante la falta de acuerdo, sumado a la cuestión paritaria que para nosotros es prioridad, el SMVM, se decidió ir a la huelga y, después, acatar la conciliación casi antes de la medianoche del martes”.
“Hoy para no estar bajo la línea de pobreza, un trabajador tiene que ganar arriba de 1.200.000 pesos, por debajo de eso, los trabajadores deben considerarse pobres, y hoy en la escala salarial, tanto en lo privado como en lo público, hay trabajadores que no superan los 800.000 pesos mensuales, inclusive hay grupos más grandes de trabajadores, los trabajadores informales, que no llegan a los 400.000, 500.000 pesos”, reflexionó el delegado de SOEAR.
“Para nosotros, a partir del primero de enero, tenemos un cálculo estimado de que el salario mínimo vital y móvil tiene que ser de $ 1.900.000 para un trabajador de categoría inicial sin antigüedad”
Gómez comentó que “la situación de la clase trabajadora en el país siempre fue grave y preocupante, el tema salarial, pero este gobierno magnificó todas las dificultades de acceso a los trabajadores. Nosotros estamos en contra directamente del ataque y la vulneración de los derechos que tenemos en la clase”.
En cuanto a si planean llevar adelante el paro una vez vencida la conciliación obligatoria, el gremialista comentó que “es una cuestión de esperar que se generen nuevas audiencias y cumplir con el acatamiento que puede estar rondando entre 15 a 20 días desde el momento en que fue dictada, pero la intención es exactamente la misma, conseguir el salario mínimo vital y móvil para todos los trabajadores aceiteros, y por supuesto es un mensaje que intentamos transmitir a toda la clase trabajadora”.
