“Buen día, buena mañana”, presenta Catalina frente al micrófono. Se la escucha suelta, para nada solemne y con la dinámica justa para conducir el capítulo tres de “La máquina de hacer pájaros”, el programa de streaming producido por chicas y chicos de la Escuela Normal Nº 37 Pedro Valtier, de la comuna de Alcorta. Un ciclo que se emite todas las semanas por YouTube en el que recorren historias y vivencias de adolescentes de distintas provincias del país.
Catalina Cerántola tiene 15 años, es alumna de tercer año y junto a Martín Orellano (también de tercero) son quienes conducen el envío. Para el último programa previo al receso invernal prepararon noticias sobre la Copa América y el caso Loan, una charla con alumnos de séptimo grado y entrevistas con chicos de Mendoza. El clásico ping-pong a los profes, una de las secciones virales de TikTok, también forma parte del programa de los chicos de Alcorta. Pero también tienen una tierna sección de preguntas y respuestas con nenas y nenes del jardín. Todo producido de forma integral por un grupo de entre 15 y 20 estudiantes de primero, segundo y tercer año de la escuela.
De Alcorta al mundo
“La máquina de hacer pájaros” arrancó en 2015, como un espacio para que chicos de la escuela de esta localidad, ubicada a unos 95 kilómetros al sudoeste de Rosario, entablen un diálogo intergeneracional con profesionales que fueron alumnos de la escuela, para charlar sobre el futuro y posibles carreras a seguir. Un año después decidieron ir por más y hablar con chicas y chicos de distintos países de Latinoamérica. “Cada año la temática cambiaba y en el medio había entrevistas con adolescentes y jóvenes”, dijo a La Capital el profesor Fabricio Ciarpella, vicedirector de la Normal de Alcorta e impulsor del proyecto junto a la directora María Eugenia De la Fuente.
Tras un parate obligado por la pandemia, en un campamento a fines de 2022 los chicos que estaban entonces en 1º año le propusieron al profe reactivar el proyecto. Así que al año siguiente decidieron darle un giro y, en pleno auge del streaming, apuntaron a un programa cuyo eje sea un recorrido por las distintas geografías, culturas e historias de la Argentina. Cada semana hay pequeñas pastillas de charlas entre los jóvenes conductores de Alcorta con sus pares de Olavarría (Buenos Aires) o de Guaymallén (Mendoza), donde conversan sobre su escuela, cómo viven y qué cosas disfrutan hacer en su ciudad. Para las próximas emisiones tienen pensado sumar notas con artistas reconocidos de la zona.
“Esto nació por la necesidad de motivar a los chicos con otro espacio. Ellos están muy enganchados y eso se ve en el gran trabajo que están haciendo”, apuntó el vicedirector. Es que la tarea de producción no se limita solo al tiempo de aire, sino también a conseguir los entrevistados, hacer el ping-pong y hasta editar los videos. Ciarpella destacó que el programa logró entusiasmar a adolescentes en una propuesta que integra contenidos de distintas materias, como geografía, historia, tecnología y lengua.
El programa dura entre 40 minutos y una hora, y cada semana varía el día de aire. Hasta el año pasado se grababa por la tardecita, a contraturno, pero este año se emite por la mañana, en horario escolar, desde la sala de informática de la institución. Se puede ver tanto por YouTube como por el vivo de Instagram.
Con sello propio
“Esta experiencia la estoy viviendo re bien, porque además todo lo que sea parte de la actividad de la escuela lo disfruto al máximo. Me gusta participar y aparte lo hago con Martín, que es más o menos como yo”, dijo Catalina Cerántola a La Capital sobre quien hasta el año pasado fue su compañero de curso. Desde tercero ella sigue la modalidad de economía y él la de sociales. Y juntos conducen cada semana “La máquina de hacer pájaros”.
Si bien a veces escucha canales de streaming como Luzu o alguno que encuentra en Twitch o TikTok, Catalina trata de imponerle su propio estilo al streaming de Alcorta. “Yo no copio nada, hago lo que me sale y en todos los programas trato de variar y hacerlo diferente”, aseguró.
“Siempre me gustó el tema de la tecnología y al no ser vergonzoso me gusta estar en la conducción”, dijo Martín Orellano a este diario. Una de las cosas que más motivan al chico de Alcorta es que en el programa, además de acercase a temáticas como historia o geografía desde un espacio diferente al del aula tradicional, aprenden a trabajar en equipo y a resolver problemas cotidianos que se puedan presentar al aire. “Además lleva mucha producción, así que una semana antes ya empezamos a armar los videos y las secciones, es un proceso que demanda mucho tiempo”, dijo.
El nombre del programa remite a la banda liderada por Charly García a fines de la década del 70. Pero también es una metáfora sobre la capacidad de volar con la imaginación de los chicos de la localidad. El logo del ciclo, realizado por una alumna en 2015, es un cassette con pájaros remontando vuelo. “Pero si vamos a la escuela que uno intenta transformar hoy —dijo el vicedirector Ciarpella— tiene que ver con que el chico pueda habitar un lugar donde se sienta motivado”.
Fuente: Por Matías Loja
