En la actualidad hablar de “éxito” en una empresa es mucho más que tener un balance comercial positivo, vender mucho, exportar o ser conocidos; sino que desde hace ya alguno unos años se considera fundamental integrar la sostenibilidad al modelo de negocios. Entonces, se puede decir que el éxito de una compañía debería incluir el hecho de generar un impacto positivo -o al menos no uno negativo- en el ambiente y en la comunidad.
En tal sentido, cada vez son más las empresas que buscan tener la certificación B (Melar entre ellas) ya que con esto se garantizan las soluciones sociales y ambientales y se mide el impacto social, ambiental y financiero usando como métrica la Evaluación del Impacto B. Las organizaciones que se certifican como Empresas B toman un compromiso de mejora continua y ponen el propósito empresarial al centro de su modelo de negocio.
Asimismo, se consideran las acciones de la empresa en cinco áreas: Gobernanza, Trabajadores, Clientes, Comunidad y Medioambiente. Esta certificación es una revisión detallada de todos los ámbitos de la empresa. Busca ayudar a identificar todas las posibles áreas de mejora y las oportunidades para ser un agente de cambio en la economía, protegiendo la misión y potenciando el triple impacto positivo.
Pero independientemente de las certificaciones ¿por qué es importante para las organizaciones trabajar en sostenibilidad? Desde mi punto de vista podría resumirlo en estos puntos:
- Liderazgo Ambiental: adoptar prácticas sostenibles puede contribuir a reducir la huella de carbono, mejorar la resiliencia de la cadena de suministro y proteger los ecosistemas locales mediante el uso de recursos renovables, la reducción del desperdicio y la eficiencia energética, entre otros.
- Responsabilidad Social: genera un entorno laboral justo y equitativo, apoyando el bienestar de nuestros empleados y la comunidad.
- Innovación y Eficiencia: la sostenibilidad impulsa la innovación, optimizando procesos y reduciendo costos a largo plazo.
- Reputación y Confianza: las empresas sostenibles ganan la confianza y lealtad de consumidores, inversores y socios, fortaleciendo su posición en el mercado.
Un compromiso con la sostenibilidad nos permite no solo reducir nuestra huella ecológica, sino también inspirar a otros a seguir el mismo camino.
Fuente: Con información de Ámbito