
Con un fuerte sentido de pertenencia Pañero, aprendió desde chico que al club se lo banca en las buenas y en las malas. En diálogo con GOLAZO, compartió recuerdos, cábalas y sueños de quien considera al albinegro no solo una pasión, sino un compromiso de vida.
Nacido en la clínica de La Emilia en 1989 y criado en la papelera hasta los 12 años, el “Turquito” confiesa que su historia y la del club están entrelazadas desde la cuna.
¿Cómo nace tu pasión por La Emilia?
Mi pasión por La Emilia nace por mi viejo. Desde chico siempre nos llevó a la cancha y, además de eso, nos enseñó que hay que ayudar desde donde sea, como sea y cuando sea. Me enseñó que estando desde adentro se vive de otra forma. Trabajo aparte, pero siempre me hago un lugar para estar cerca del club.
¿Cuál es tu función en el club?
Función en sí no tengo, soy un colaborador más, como todos. Desde donde me pidan una mano, ahí estoy siempre que pueda. Antes me encargaba de atender a la prensa, pero hoy lo hace Nacho Abratte y de maravilla.
¿Hiciste algún deporte en la institución?
Jugué al fútbol, fui arquero de la categoría ’89 en Inferiores. Soy socio hace más de 15 años y vivo a dos cuadras del club y a una de la cancha, justo frente al portón de la hinchada visitante, jaja.
Definí a un fiel Pañero.
Es el que está siempre, en las buenas y en las malas más que nada. Incluso sabiendo que los resultados puedan ser negativos. Ejemplos claros son los muchachos del grupo de apoyo pañero, que están largas horas en las jornadas de Inferiores y Primera, organizando cenas y polladas para recaudar plata. Nunca se bajaron a pesar de los resultados.
¿Tenés alguna cábala en el “Jacinto”?
Siempre trato de ir al mismo sector hasta que el resultado sea negativo, ahí recién lo cambio, no más que eso.
¿Cuál fue el equipo que más disfrutaste ver en cancha?
Fueron varios. Por suerte viví muchas alegrías y campeonatos. Creo que los más importantes fueron los equipos campeones del 2001 al 2004, el del 2011 y también los planteles del 2014, 2015 y 2016.
¿Qué significó ese La Emilia vs Vélez del 2015 por Copa Argentina?
Hasta el día de hoy no lo puedo creer. Fue el partido más importante de la historia del club y poder vivirlo con mi viejo y mi hermano no tiene precio. Fue muy emocionante ver a tanta gente grande llorar por semejante logro. Recuerdo el día del sorteo a mi viejo y a un amigo suyo llorando porque íbamos a jugar por los porotos con un equipo profesional.
¿Cómo ves el fútbol Pañero hoy día?
Lo veo bien, La Emilia siempre pelea y siempre da que hablar. Solo falta coronar, nada más.
¿Qué creés que le falta al club como institución?
No sé si le falta algo en particular. La Emilia es un club que siempre está creciendo y cada vez se hace más fuerte en cada deporte. Se trabaja mucho y se nota. Es tan grande la institución que los avances se ven de a poco, pero avanzan.
¿Cómo se vence esa sequía de títulos que vienen acarreando?
Claramente con un nuevo campeonato, aunque no es tan fácil como decirlo. De todas maneras, creo que estamos cada vez más cerca de cortar esa racha.
El “Turco” Ale es:
Un “enfermo” por el Pañero, que siempre va a estar en la tribuna alentando en las buenas y en las malas.