
El fin de semana, un grave episodio conmovió a los vecinos del barrio José Ingenieros, donde tres personas resultaron heridas de bala. En entrevista con “Es por acá”, el fiscal Julio Tanús, titular de la UFI N° 3, consideró que el caso se encuentra esclarecido y adelantó que la calificación legal será la de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por el vínculo con su madre.
La investigación determinó que el atacante fue Lucas Somoza, de 44 años, quien disparó contra su amigo de toda la vida, Nazareno Alberto Sigali, de 25, y luego contra su madre, Ana Benedicto, de 72, cuando esta intentó detenerlo. Finalmente, el propio Somoza se disparó en la cabeza.
Según relató el fiscal, Sigali había llegado a la vivienda convocado por Benedicto para cortar el pasto. En ese contexto, encontró a Somoza consumiendo cocaína y vino, portando un revólver. Tras compartir un momento, el hombre, en estado de euforia, lo desconoció y abrió fuego. La secuencia fue corroborada por la víctima y por testigos, entre ellos la abuela del agresor, de 91 años, que observó parte de lo ocurrido desde el patio.
Tanús explicó que si bien las pruebas de dermotest pueden demorar meses, los testimonios coinciden en señalar a Somoza como único autor de los disparos, lo que le permitió dar por establecida la mecánica del hecho. Sin embargo, reconoció que “no hay una explicación racional de por qué actuó de esa manera”.
El estado de salud de los heridos continúa siendo delicado. Lucas Somoza permanece en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital San Felipe con asistencia respiratoria mecánica y pérdida de masa encefálica. Su madre, Ana Benedicto, también sigue internada en terapia intensiva tras haber sido intervenida quirúrgicamente por una herida de bala en el abdomen. Por su parte, Nazareno Sigali logró estabilizarse, fue trasladado a sala común y pudo brindar un testimonio detallado al fiscal.