Antonio Demasi es titular de Herradep, una empresa rosarina con más de 34 años de trayectoria en el mercado de aberturas y cerramientos de aluminio, que creció al calor de distintos contextos. En este momento intentan descifrar el plan económico del gobierno para sostener su estructura y la producción. Por el momento no detectaron una mejora en precios de sus principales insumos (vidrio y aluminio) pese a la rebaja del impuesto Pais.
Se trata de una firma familiar, que creció en los 90` y fue adaptando su matriz productiva de acuerdo al contexto. En diálogo con Economía Real, Demasi hizo un paralelismo entre las dificultades que había en sus comienzos, y las que tienen ahora. “En esa época trabajabas y podías ahorrar, podías hacer, hoy si o si tenés que sacar un crédito. No alcanzás a ahorrar”, evaluó.
¿Qué ofrece Herradep y por qué se caracteriza?
A nosotros nos gusta asesorar. A veces podemos ofrecer un producto alternativo al que quiere la gente. Nos interesa resolverle un problema a la gente. En esto de las aberturas siempre es resolver un problema, es entender que si vendemos una abertura es para brindar confort, no solo para hacer un cierre de un ambiente. Trabajamos mucho con pedidos a medida.
¿Cómo arrancaron con este proyecto?
Arrancamos en el año 90 con trabajos de herrería. Luego mi abuelo cobró una jubilación de la guerra y repartió entre los nietos. Empezamos en el galpón de mi papá y después cuando empezamos a crecer nos dimos cuenta que nos gustaría mostrar las aberturas. Alquilamos un local y luego nos mudamos acá en el año 1995. Para ubicarnos acá sacamos un crédito y empezamos con el local. Ahora contamos con seis empleados y yo trabajo junto a mi esposa.
¿Qué diferencias encontrás entre el contexto de tus inicios y la actualidad?
En esa época trabajabas y podías ahorrar, podías hacer, hoy si o si tenes que sacar un crédito. No alcanzás a ahorrar. En esa época si bajaba el laburo recién a los seis meses te empezabas a preocupar. Hoy no llegas a hacer ese ahorro que la empresa necesita. El crecimiento es muy lento y el crédito es caro.
¿Cuál es la situación actual de la empresa?
En cuanto a volumen y capacidad no cumplimos lo necesario, estamos en un 60%, 50% de capacidad instalada. Hay mucho por crecer. En término de ventas tuvimos algunos meses de pura incertidumbre y ahora se está viendo un poco más de pedido de presupuestos u obras, gente que quiere invertir en la casa, en edificios. No se termina de definir todo, pero en principio se está ordenando.
Estamos en una etapa de transición. El mayor problema de las pymes es no tener un norte, un programa claro. Estamos en un proceso de cambio en el que me gustaría que se siga defendiendo a la industria nacional.
Es un momento de incertidumbre. No sabemos cuando van a estar las condiciones para crecer. Cuando empecemos a crecer va a faltar mano de obra. Si bien en la industria no se ha despedido mucha gente, se está haciendo un gran esfuerzo para mantener el personal. Pero podemos aguantar uno o dos meses más. Estamos en un momento en el que deberíamos empezar a despegar.
¿Con qué insumos trabajan para la producción?
Aluminio, vidrio, tornillería, burletes de goma, felpas, es variada la gama de accesorios. Muchos son importados, otros se fabrican acá. El aluminio es de Aluar y el vidrio Vasa, son dos monopolios, eso hace que no haya problemas en volumen de entrega, pero también el hecho de que sea un monopolio encarece. En un momento, con la devaluación tuvieron un salto importante y luego con la corrección no se achicaron.
¿La rebaja en Impuesto país, dio lugar a una rebaja en precios de insumos?
Deberíamos haber visto una rebaja en vidrio y aluminio. El aluminio no siguió aumentando, pero venía de un 15% mensual de aumento, ahora hay algunos retoques, pero no baja.
¿Sería más fácil para ustedes una apertura importadora de insumos como el aluminio para que su proveedor tenga que competir en precio?
Si nos vamos a abrir al mundo, deberíamos tener precios competitivos en insumos. Si tenemos una carga impositiva monstruosa no competimos con nadie y vamos a terminar importando todo. Así destruimos la industria nacional y generamos déficit. Hoy el mercado debería primero abrirse para importar lo que no se produce acá, luego ir viendo. Yo no quisiera que se pueda importar una abertura completa. Es lo que está pasando con el sector del frío. No es el camino.
¿Modificó su estructura de costos la quita de subsidios y aumentos en tarifas?
Todos los impuestos que aumentaron hacen a la estructura de costos. El tema es que ahora no terminamos de ver el final del túnel, en el sentido de que nos digan que van a sacar los subsidios pero de acá a unos meses vamos a tener mejor energía. Los subsidios fueron eliminados pero los problemas con el servicio siguen igual, no se ven las grandes inversiones ¿Cómo hacemos nosotros para bajar los costos así?
Fuente: Con información de Economía Real
