La industria automotriz y el sector textil también han visto caídas significativas en su utilización de capacidad instalada. La industria automotriz pasó de utilizar el 62,4% de su capacidad en mayo del año pasado al 45,5% en el mismo mes de este año. En el sector textil, la utilización cayó del 58,6% al 41,4%, siendo este el rubro con mayor capacidad ociosa en comparación con otros sectores industriales. Otras áreas como las industrias metálicas básicas también han registrado disminuciones, aunque el uso de capacidad en este sector aún supera el promedio, con un 61,3%.
La única excepción notable ha sido la refinación de petróleo, que logró mejorar su rendimiento en comparación con el año anterior. A pesar de esto, la tendencia general sigue siendo negativa, reflejando la presión económica que enfrenta la industria.
El sexto mes consecutivo con utilización de capacidad instalada por debajo del 60% indica que la industria manufacturera no ha logrado encontrar un piso en su actividad. La baja en la producción es preocupante, ya que muestra una caída del 14,8% en términos anuales. La disminución en la demanda interna y problemas con el abastecimiento de productos importados han sido factores clave en esta tendencia negativa.
Empresarios industriales han señalado que la menor demanda interna y las dificultades con el abastecimiento de productos importados son los principales factores detrás de la baja en la actividad. La falta de inversión y el ajuste en la obra pública también han contribuido a este panorama desalentador. La situación requiere medidas urgentes para revitalizar el sector y promover una recuperación económica sostenible.
Fuente: Con información de Minuto Uno