El próximo domingo 11 de mayo a las 10:00, partirá desde Rosario la “Remada en defensa del Paraná”, un evento que reunirá a cientos de kayakistas en una travesía que recorrerá el río Paraná hasta el río de la Plata, con llegada estimada a los Astilleros Río Santiago el 25 de mayo. En cada puerto se sumarán más participantes con el objetivo de proteger las costas argentinas.
A San Nicolás llegarán el martes 13 de mayo, aproximadamente a las 16:00. Allí, los remeros se manifestarán frente a la firma Atanor, donde el abogado Fabián Maggi ofrecerá una exposición sobre las causas medioambientales que afectan las costas ribereñas. Posteriormente, los participantes se dirigirán a la sede de la Unión Obrera Metalúrgica local para brindar una conferencia de prensa.
La actividad, organizada por más de 50 agrupaciones ambientales, gremiales, políticas y sociales, es impulsada por el licenciado en Ciencias Políticas Daniel Targize. En diálogo con el programa La Primera Mañana de FM 102.9, el organizador expresó: “Hay mucha gente que está en una organización y nos juntamos de distintos tipos acá en esta histórica y épica remada que vamos a hacer. Hay más de 50 organizaciones de distintos lugares. Ambientalistas, gremiales, políticos, sociales. Dijimos: basta, que esto no puede ser porque acá, desgraciadamente, vienen por nuestra vida”.
Targize enfatizó que el objetivo de la remada no es solo visibilizar el problema de los latifundios agrícolas ganaderos en las islas del Paraná, sino también concientizar sobre el impacto medioambiental. “El Paraná es el cuarto pulmón del planeta. Son 3.500.000 hectáreas de islas que quieren desmontar para hacer latifundios agrícolas ganaderos y ganar mucho dinero. No hay fotosíntesis, no hay oxígeno”, subrayó.
El organizador explicó que uno de los problemas derivados de esta actividad es la quema de terrenos isleños. “Mucha gente, a través de juicios de usurpación, se quedó con grandes terrenos. El humus del Paraná es tan rico que una vaca destinada a la venta tarda seis meses en criarse en tierra firme, pero en las islas tarda solo tres meses. Esto se debe a que crece una planta natural llamada porotillo, que acelera el engorde del animal. Para que crezca más rápido, queman los terrenos”, explicó.
Targize también manifestó que las organizaciones no están en contra del desarrollo económico, siempre y cuando se realicen estudios de impacto ambiental previos. Además, hizo referencia a la necesidad de reactivar el canal Magdalena. “El canal está tapado por sedimentos y no se puede utilizar. Para volver a habilitarlo y que los barcos pasen por nuestro territorio, es necesario un dragado de 46 kilómetros. Actualmente, Montevideo está cobrando entre 1.000 y 1.200 millones de dólares mensuales por el uso del canal. Si realizáramos el doble dragado, podríamos cobrar 24.000 millones de dólares por mes”, detalló.
Finalmente, el organizador cuestionó la gestión actual del Gobierno Nacional. “Han vaciado hasta la Dirección Nacional de Puertos. La idea es vaciar todo para decir que lo estatal no sirve para nada. Pero el problema no es el dinero, lo que importa es la vida. Si se eliminan los humedales, en cinco años habrá una pandemia de cáncer de piel, pulmones y sangre porque la gente empezará a respirar monóxido de carbono”, advirtió.
