
Agustina y Federico Eyherabide son hermanos y compañeros de escenario en La Feria, un dúo musical que combina fe, esperanza y complicidad en sus canciones. Hija y hijo del recordado músico Ulises Eyherabide, heredaron de él no solo el amor por la música, sino también la mirada sensible y el deseo de transmitir un mensaje que llegue al corazón.
Agustina Eyherabide (A), compañera, con una adolescencia vinculada al deporte y estudiante en pausa de consultoría psicológica (counselling), comenzó en la música durante actos escolares junto a su hermano. Hoy, desde La Feria, conecta con adolescentes y jóvenes que encuentran en la música un refugio, ya sea como intérpretes o como oyentes.
Federico Eyherabide (F), perseverante, empezó a los 3 años con la batería —y rompiendo ollas en su casa—. A los 9 tuvo su primera guitarra y, a los 14, inició su camino como compositor. Tras terminar la secundaria, se formó en producción musical y profundizó su vínculo con el arte.
Ambos llevan en la memoria y en el corazón la figura de su padre, “un artista de una sensibilidad especial que se fue demasiado temprano”.
Lo especial de la música
F: “La música es nuestra casa. Siempre lo tomábamos como algo normal en nuestra familia, hasta que nos dimos cuenta de que no lo era. Mi papá tocaba en una banda de rock, se iba de gira seguido y no lo veíamos por semanas; para nosotros era normal, pero para nuestros amigos no. La música es amor, es el lugar donde me quito el peso, una descarga; es todo lo bueno y lo malo que hay en mí, sacarlo y ponerlo en una hoja. La música no pide permiso; la sensibilidad que posee trae sentido a la vida y permite encontrar lo importante de vivir”.
A: “La música también trae el sentimiento de compartir. No nos gusta solo porque hacemos canciones, sino también por el hecho de crear un ambiente donde sea el vínculo que nos une, aunque sea simplemente escuchándola. Asados, reuniones donde escuchamos canciones nuevas de amigos o donde sacamos la guitarra y cantamos, también son parte de lo especial. Amigos, familia, conexión, amor y acompañamiento con Dios”.
¿Qué es “La Feria”?
F: “Al principio iba a ser un dúo llamado Agus & Fede, después sentimos que debíamos darle una identidad al proyecto. Tras sacar el primer tema en pandemia y ver lo que pasaba, buscamos un nombre que nos representara. Nuestras raíces están vinculadas a la cultura de Estados Unidos, gran parte de nuestra familia nació allá, y el concepto de feria americana está ligado a nuestra vida. Queríamos además un nombre que reflejara nuestra fe: transmitir el mensaje de amor de parte de Dios no es tanto adentro de un lugar, sino afuera, en un parque, una plaza o la calle. Ese es el lugar donde queremos llegar: ser una voz y una guía sin carácter autoritario. Vení a La Feria y fijate con qué cosas te podés quedar”.
A: “En la feria te encontrás generalmente con quienes hacen los productos y los venden; nosotros hacemos canciones y queremos que nos conozcan como personas reales, que también cargan sus problemas e inquietudes, sin ser diferentes al resto”.
Sobre “De Cerca”, tema que realizaron junto a su padre:
F: “La melodía surgió cuando era chico. Me porté mal y me quitaron el celular; me encerré en el cuarto de instrumentos e hice una canción para que me lo devolvieran. Habla sobre la culpa, sobre que los errores no definen quién sos, la inmortalidad, el deseo de nacer nuevamente cuando renovamos el amor con Dios. También habla del perdón. Es una canción muy sincera”.
A: “Es en honor a papá y muestra claramente la conexión que tenemos con la música. Hace 15 años nació esa melodía; verla crecer con nosotros es entender cuánto hemos cambiado y reconocer quiénes somos hoy”.
El legado de Ulises
A: “En La Feria él estuvo como papá. Más allá de su lado musical, estuvo con el mayor de los orgullos, y eso nos liberó: no teníamos que demostrar nada. Su corazón y atención hacia nosotros nos acompañó siempre”.
F: “Se cumplen 3 años de su partida. Más allá de su carrera extensa y enriquecedora, me quedo con su frase de que somos su corona. Me hace sentir orgulloso de ser su hijo. La corona es lo que te hace levantar la cabeza; me llena completamente”.
El arte como puerta a la libertad, la música como sentido de pertenencia y canal de sanación, y la esperanza como fuerza vital, forman la trilogía que Ulises, Agus y Fede construyeron en vida y que hoy sigue latiendo en La Feria. Sentirse acompañado a través de un mensaje conciliador, de una anécdota cargada de emoción o de un pensamiento que ayude a seguir adelante, son tesoros que el dúo comparte con su público. El corazón de papá sigue vivo en su mejor compañera y en “el insoportable” que aprendió lo que debía de la música, y todo ese andar se refleja en mirarse de cerca y demostrar que ni las sombras pueden tapar todo el amor que sobra.