En el programa “La Primera Mañana”, que se emite por FM 102.9 COSA CIERTA La Radio, fue entrevistado Mario, propietario de La botica de la carne, una carnicería ubicada en calle De la Nación 77, con el objetivo de conocer si los precios y el consumo de carnes en San Nicolás se mantienen estables.
Durante la charla, el comerciante, con años de experiencia en el rubro, explicó que el consumo cayó entre un 15 y un 20 % en los últimos tres meses, y atribuyó esta baja a varios factores. Entre ellos, mencionó el retiro de las billeteras virtuales, que impactó en las ventas: “Cuando empezaron a retirar un poco las promociones, se empezó a caer más todavía. Ya veníamos desde hace seis o siete meses con una caída leve y, después, cuando aumentó la carne, se notó mucho más”.
Respecto al incremento de precios, señaló que, tras los últimos feriados, no solo subió la carne vacuna, sino también “el pollo, entre un 5 y un 10 %”. En cuanto a los cortes más buscados, comentó: “La pulpa especial sale entre 13.800 y 14.500 pesos el kilo, lo que es pulpa y asado, en ternera”.
En este contexto, los clientes han modificado sus elecciones de compra: “Ahora no consumen tanta carne con hueso, se van más a la pulpa porque rinde mucho más. Por ahí usan la pulpa común y ya no usan el puchero. Buscan algo que rinda más, aunque el valor sea un poco más alto”. También mencionó que muchas personas optan por cortes más económicos: “La gente ha bajado al roast beef, a la tortuguita o a la carne desmechada. Está buscando alternativas más baratas, y hacer comidas un poquito más suculentas”.
Mario también se refirió a las consecuencias que la situación económica tiene sobre la alimentación diaria: “Uno que está detrás del mostrador lo ve. Hay gente que no tiene chicos y dice: ‘yo como una sola vez al día nada más’”. Y agregó: “Los comerciantes tenemos que hacer malabares todos los días, porque todo sigue subiendo. Bajó el consumo de todo y los precios no paran”.
Al hablar de los costos fijos, fue contundente: “Te dicen que no aumenta, pero a mí me aumentó el internet, me aumentó la luz… cosas irrisorias. Estamos pagando 600, 700 mil pesos de luz. Un local está rondando entre 400 y 500 mil pesos de alquiler, y en el centro estamos hablando de entre 500 y 900 mil”.
Sobre el final del diálogo, describió cómo la gente está pagando la carne: “No hay poder adquisitivo, no hay plata. Hay mucha gente que compra con tarjeta de crédito. Una compra diaria. Vienen y compran un kilo y medio de milanesas con tarjeta de crédito”.
Y cerró con una reflexión sobre su propio esfuerzo para sostener el negocio: “Los comerciantes estamos haciendo muchos malabares para poder sobrevivir. No hay capacidad de ahorro. Yo, ni feriado corto ni feriado largo me puedo tomar. En mi caso, hasta los domingos trabajo porque me suma y puedo llegar a pagar la luz o el alquiler”.
