Historias

La palabra entre el splash y los recuerdos

banner-noticia
banner-noticia

El Día del Escritor habló a Dámaso Cerruti que, siendo músico y concertista de batería, escribió once libros. El primero lo hizo en nuestra ciudad, donde nació y vivió su niñez y adolescencia.

Dámaso integró el elenco internacional de “Viva la Gente” con quien realizó presentaciones de enorme importancia como baterista recorriendo todo Sudamérica. De regreso a San Nicolás, tomó la decisión de dedicar todo su tiempo al estudio profundo de la percusión, especializándose en batería y logrando a los cinco años de estudio realizar un espectáculo unipersonal, concierto que ofreció en todo el país y en la Capital Federal, constituyéndose de esta manera en el primer y único baterista en brindar este tipo de función.

Dámaso en su estadía en nuestra ciudad durante este mes de junio recuerda que “en 1983 comencé a escribir con corrección de Martha Faure de Bluhn. Y en 1984 edité mi primer libro ‘Las Fuentes´, fueron 1.000 libros bajo el sello Fondo Editorial San Nicolás financiados por la Municipalidad de San Nicolás, por instituciones y colaboradores particulares. Estos ejemplares fueron entregados al medio artístico de la ciudad en forma gratuita. A comienzo de 2024 con prólogo de Susana Cordisco la Fundación Cultural de Foz de Iguazú (Brasil), lo reedita en dos idiomas, portugués y español”- cuenta en las mesas del viejo y querido Citex.

Por momentos, la ciudad continúa su ritmo. Habla de recuerdos anclados en la ciudad y que no constan en Wikipedia: El Bar Niza de Tato Cabeza, el Colegio Comercial y de cuando acompañó con su batería al violinista chileno Hernán Oliva en el Auditorium Municipal junto a Hugo “Oso” Giménez al piano y “Nano” Ciriani en el bajo.

Nos perdemos en historias poco pronunciadas entre los nicoleños. Los recitales de los primeros rockeros en el Ateneo de la Catedral con los pies de “palos de escoba” en los micrófonos, la vanguardia musical de “Palomo” Simean, el conjunto que integró Dámaso, “Los Sheik” (Jefe en árabe) con “Cuqui” Dávila, Roberto “Pato” Boragina y Carlos Pineda; con el tiempo y con la incorporación del “Conejo” Salafia se pasarían a llamar “The Youngers II” como bien lo cuenta el documental “30 años de Rock en San Nicolás”.

Otro de los escritos por Dámaso en 1986, se publicó con una editora carioca su “Método de Batería N°1”, siendo el primer libro de batería editado en Brasil. Esta publicación fue elaborada donde era profesor, en el Conservatorio Brasileiro de Música de Rio de Janeiro. Está agotado.

En 1988 lo declaran ganador del “Primer Encuentro Brasileiro de Bateristas” y la editora Fermata do Brasil lo invita a publicar un libro, así nació “Batería, Cuaderno de Aplicación.”

Como profesor de la Universidad de Maringá, Brasil, fue creador y primer educador del Curso Técnico de Batería.

“En 1993, la editora de la institución me invitó a publicar un libro y nace ‘Samba Bossa Nova – estudio del ritmo y sus variaciones, en tres idiomas. Se agotó en la segunda edición. Este libro está en diversas embajadas de Brasil y fue distribuido en Argentina por la Ellysound, con mucho éxito. Es la única edición en el mundo que habla del ritmo de la Bossa Nova”.

Luego, con el tiempo, llegó “Alegría de Ser”, dos ediciones con H. Sheeldon, que son reflexiones sobre el tema musical.

Entre 1995 y 1998, durante cuatro años  publicó su metodología como fascículo de colección en la revista más prestigiosa de audio, música y tecnología en Brasil, Backstage.

Dentro de unas semanas se estrena una obra infanto-juvenil y será su debut como autor teatral, con la Fundación Cultural de Foz de Iguazú, Brasil y que recorrerá diversos lugares de la ciudad.

Es importante aclarar que esta obra titulada “Se vende una Batería”, como ciertas ediciones, recibió un importante aporte económico.

Estas publicaciones, los conciertos y otras actividades culturales, enriquecieron su curriculum y hace un mes el Ministerio de Cultura de Brasil lo seleccionó entre tantas propuestas artísticas nacionales y lo reconoció con una importante suma económica como reconocimiento y agradecimiento a sus aportes a la cultura brasileña.

Lejos quedó aquella conversación telefónica en 1985 con el embajador argentino y nicoleño en Brasil, Maximiano Vázquez que le aconsejó: “Vuelva a su país, qué va a hacer en el país de la percusión”. Y Dámaso, como es su dogma, lo tomó como un desafío, desde aquellos tiempos enseñó método a muchos bateristas.

banner-noticia

Artículos Relacionados

Volver al botón superior
×