
La ciudad vivió este lunes la octava edición de la Procesión a Nado, una iniciativa ya instalada en el calendario local que se realiza cada 8 de diciembre, en coincidencia con el Día de la Inmaculada Concepción de María. Un total de 450 participantes recorrieron los tres kilómetros del arroyo Yaguarón portando las imágenes de la Virgen del Rosario de San Nicolás y de San Nicolás de Bari.
Desde el mediodía se realizaron las acreditaciones, la charla técnica y el acompañamiento sanitario, con la presencia de voluntarios de la Cruz Roja. El encuentro religioso fue encabezado por el sacerdote Damián Vidano y contó con la bendición del obispo diocesano, Mons. Hugo Norberto Santiago.
A las 14:45 los nadadores fueron trasladados al ingreso del EcoParque, desde donde comenzó el recorrido acuático escoltado por embarcaciones de Prefectura Naval. Paralelamente, la procesión fue acompañada por fieles que siguieron el trayecto por el sendero del parque.
La propuesta mantuvo el espíritu que la caracteriza desde su creación: una experiencia gratuita, no competitiva, orientada a la oración y al pedido comunitario en torno a la figura de María. Los participantes, todos con experiencia en aguas abiertas, pudieron además colaborar con productos no perecederos destinados al comedor Inmaculada Concepción.
El cierre tuvo lugar en la Costanera, donde cientos de personas aguardaron la llegada de la imagen de la Virgen y acompañaron con aplausos y oraciones el final de una jornada que volvió a unir fe, deporte y comunidad.



