
El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires anunció que, a partir de ahora, la edad de la primera mamografía se indicará a los 40 años, con una frecuencia bienal y, según criterio médico, hasta los 75 años, en personas sin antecedentes familiares de cáncer de mama.
La decisión, considerada un avance histórico en la política sanitaria provincial, implica comenzar los controles diez años antes de lo que se establecía anteriormente, con el objetivo de mejorar la detección temprana y aumentar las posibilidades de tratamiento exitoso.
La iniciativa fue impulsada por el Instituto Provincial del Cáncer (IPC), dependiente de la cartera sanitaria que conduce Nicolás Kreplak, y cuenta con el respaldo de las principales sociedades científicas especializadas. Según datos del propio organismo, diagnosticar el cáncer de mama en etapas iniciales permite que el 90% de las personas afectadas logren la curación.
El cambio en la edad de lo que en medicina se denomina “tamizaje” responde a la alta incidencia del cáncer de mama, que es el tumor más frecuente a nivel mundial. En Argentina se diagnostican 360 nuevos casos por día, de los cuales 60 corresponden a la provincia de Buenos Aires, y se registran 20 muertes diarias asociadas a esta enfermedad.
En territorio bonaerense, el cáncer de mama provoca alrededor de 2.300 muertes cada año y se detectan unos 8.500 casos nuevos anuales, constituyendo el principal motivo de tratamiento oncológico atendido por el IPC.
Desde el Ministerio de Salud destacaron que la medida refuerza la política de prevención y busca garantizar el acceso equitativo a los controles en hospitales y centros de salud públicos de toda la provincia.