Una nueva entrega del fantasma mas perturbador llegó a los cines despertando mas criticas positivas que negativas. El humor negro, tomarse todo como una broma y jugar con la oscuridad y lo perturbador ha sido la mezcla perfecta para el regreso de Beetlejuice.
Michael Keaton vuelve a la escena para construir nuevamente al fantasma que enloqueció al mundo junto a su amada interpretada por Winona Ryder establecen locuras guionadas y otras no tanto que vuelven al espectador un protagonista exclusivo de lo absurdo.
La historia se centra 36 años despues de la primera entrega en donde un fallecimiento dentro de la familia Deetz, esto lleva a reunirse a la mayoria de los protagonistas en Winter River para el funeral, desembocando en un trauma para Lydia Deetz(Winona Ryder) a través de recuerdos intolerables provocados por Beetlejuice, su vida dará un vuelco cuando su hija, Astrid(Jenna Ortega), descubre el misterioso modelo de la ciudad en el ático y el portal al Más Allá se abre accidentalmente. Con problemas en ambos reinos, es solo cuestión de tiempo hasta que alguien diga el nombre de Beetlejuice tres veces y el problemático demonio regrese para desatar todo tipo de caos.
La secuela se centra en los personajes femeninos sobre todo en uno particularme en donde el personaje de Michael Keaton educa, manipula y afecta con sus locuras. Y si bien pasaron mas de 30 años de la primera entrega, no tiene ningun tipo reparo a la hora de los dialogos ejecutados con humor quizas poco aceptado y escenas que rebalsan vulgaridad ya sea por la acción o la imagen. La película fue clasificada como P13, apta para mayores de 13 años, clasificación que se logró de milagro debido a la cantidad de lenguaje impropio que tiene.
La inclusión no forzada de personajes secundarios como los encarnados por Monica Bellucci y Willem Defoe demuestran claramente como debe diagramarse el casting a la hora de traer nuevamente un clasico a escena, actuaciones a la altura del caos que se ve en pantalla condicionado por el talento, belleza y ubicuidad de los protagonistas. Una grata sorpresa es verla a Jenna Ortega asumiendo un rol digno del inframundo generando amor y odio en los espectadores pero con risas constantes dado a una rebuscada similitud con “Merlina”, otro personaje que ella realizó.
El segundo plano tambien juega un rol fundamental en la película ya que mientras los protagonistas van realizando sus acciones, el “todo” empieza a mutar dado a la sensación de que todo parece tener vida, incluso las escenografías.
En un mundo donde la computadora, edición y efectos especiales predominan, por orden del director y los protagonistas decidieron utilizar la menor cantidad de efectos especiales y cada escena fue grababa de manera artesanal como se hizo en su antecesora, teniendo un mayor tiempo de produccion pero con un detalle fino y artesanal que se logra valorar en pantalla.
Tim Burton, director de las peliculas de Beetlejuice hace días fue homenajeado con su estrella en el Paseo de la Fama en Los Ángeles, al parecer las diferentes productoras aprovechan estos sucesos para lanzar sus peliculas o viceversa. Lo cierto es que ningún director ha logrado conformar equipos de trabajo que se vean tan firmes, comprometidos y ensamblados tanto dentro y fuera de pantalla como el. El término utilizado de tomar todo como si fuese una broma es literal y asi lo podemos apreciar.
Mas de 10 años de pre producción llevó esta película en donde la confeccion de escenarios, búsqueda de locaciones y convencimiento de actores fueron las tareas mas arduas del equipo de trabajo. Personas como Brad Pitt decidieron invertir en este proyecto dada la expectativa que originó al conocerse la noticia asi como el resultado seductor final.
En definitiva, volvió Beetlejuice a demostrar el lado macabro de la oscuridad asi como también lo divertido que tiene el inframundo mezclando locura, vulgaridad y un sin fin de “actitudes cancelables” donde llegando el final todo se convierte en sonrisas debido a la nostalgia del viaje que realizamos hace mas de 3 decadas. Una pareja protagónica demostró que los años pasaron pero no fueron en vano. El futuro de la escena femenina actoral estuvo a la altura. Personajes secundarios de nivel aportaron lo que se esperaba. Y Tim Burton volvió a retratar el caos de lo perturbador como nadie lo ha hecho en donde el amor y el odio puede existir o no y si existen convivirán pero lo que no debe faltar jamas es ser uno mismo.
Beetlejuice. Beetlejuice. Beetlejuice.
Larga vida al séptimo arte.
Fuente: Mariano Kane