
Pensado, prolijo y con botín escaso. Así fue el robo al complejo comercial Estación Funes, en la ciudad homónima. Los ladrones cortaron la energía eléctrica, ingresaron por una ventana al baño de la garita de seguridad, hicieron un boquete en una pared de construcción seca sin dañar los caños internos y se llevaron poco para tanta logística: apenas un millón de pesos.
«Se llevaron plata y quisieron forzar la caja fuerte», relató Marcos, quien trabaja precisamente en la garita por donde ingresaron los ladrones. «Tenemos cámara adentro de la garita, pero fue arrancada. Y afuera cortaron la luz. Es alguien que sabía cómo es el lugar, no fue al azar», estimó el empleado.
Marcos juzgó que la persona que efectivamente ingresó a las instalaciones es de contextura pequeña, por el tamaño del boquete que hicieron.
Fuente: Con información de El Ciudadano



