
La mirada es uno de los rasgos que más reflejan el paso del tiempo en los rostros. Con los años, la piel de los párpados pierde firmeza, aparecen arrugas, bolsas y un exceso de piel que puede dar un aspecto cansado o envejecido. Tradicionalmente, la solución para estos signos era la blefaroplastia quirúrgica, un procedimiento efectivo pero invasivo. Sin embargo, en la actualidad existe una alternativa no quirúrgica que ofrece resultados naturales y con menor tiempo de recuperación: el láser CO2 fraccionado.
Para entender mejor esta tecnología y sus beneficios, COSA CIERTA dialogó con el oftalmólogo Walter Mascherini, especialista en cirugía ocular y rejuvenecimiento facial, que atiende en la planta baja de De la Nación 502.
—¿Qué es el láser CO2 fraccionado y cómo funciona en la zona periocular?
—El láser CO2 fraccionado es una tecnología avanzada que utiliza luz infrarroja para tratar capas profundas de la piel. Su característica principal es que actúa en “fracciones” microscópicas, es decir, realiza pequeños puntos de tratamiento dejando zonas intactas entre ellos. Esto favorece una regeneración más rápida y segura de la piel. Cuando se aplica en los párpados, estimula la producción de colágeno, tensa la piel flácida y mejora su textura, logrando un aspecto más firme y rejuvenecido sin necesidad de cirugía.
—¿En qué consiste el procedimiento?
—El tratamiento se realiza en consultorio, generalmente bajo anestesia tópica o local. El especialista pasa el láser sobre los párpados superiores e inferiores, enfocándose en áreas con arrugas finas, flacidez o manchas. Cada sesión dura entre 20 y 40 minutos y suele requerir varias sesiones para obtener resultados óptimos. La mayoría de los pacientes experimenta una recuperación sencilla y rápida.
—¿Cuáles son los beneficios del láser CO2 fraccionado en comparación con la cirugía tradicional?
—Entre las ventajas destacan: rejuvenecimiento visible sin necesidad de cirugía invasiva; reducción de arrugas finas y mejora del tono de piel; tensado de los párpados superiores e inferiores; tiempo de recuperación más corto y menor riesgo de complicaciones como hematomas o cicatrices.
—¿Qué cuidados deben seguirse después del tratamiento?
—Tras la sesión, es normal experimentar enrojecimiento, inflamación y sensación de ardor similares a una quemadura solar. Estos efectos duran entre 5 y 10 días. Se recomienda evitar la exposición solar directa, mantener la piel hidratada y seguir las indicaciones médicas. Los resultados comienzan a notarse en pocas semanas y mejoran progresivamente a medida que se forma nuevo colágeno.
—¿Quiénes son los candidatos ideales para este procedimiento?
—Es especialmente recomendable para personas con arrugas finas y flacidez leve a moderada en los párpados; manchas solares o textura irregular en la piel periocular, y deseo de mejorar su apariencia sin someterse a una cirugía invasiva.
No obstante, no es adecuado para casos con excesos marcados de piel o grandes bolsas grasas; en esas situaciones, la blefaroplastia quirúrgica sigue siendo la opción más efectiva.
El láser CO2 fraccionado representa una alternativa moderna, eficaz y mínimamente invasiva para quienes desean revitalizar su mirada sin recurrir al bisturí. Aunque no reemplaza a la cirugía en todos los casos, ofrece excelentes resultados en rejuvenecimiento periocular con tiempos de recuperación reducidos y molestias mínimas. Antes de decidirte por este tratamiento, es necesario consultar siempre con un oftalmólogo especializado para evaluar tu situación particular.
La tecnología avanza constantemente para ofrecer soluciones menos invasivas, pero igual de efectivas; lo importante es asesorarse bien y elegir el tratamiento adecuado según cada caso.



