Sociedad

Macarena Labrador: de romper con el “deber ser” a construir un camino propio en la creación de contenido

La nicoleña encontró en la comunicación, la creatividad y las redes sociales el espacio para expresarse y emprender. Hoy trabaja en fortalecer marcas y proyecta su propia agencia de manejo de contenidos

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Macarena Labrador, pisciana y estudiante de Nutrición con materias pendientes, divide su vida en dos etapas: en una se sintió dormida, siguiendo lo que demandaba el sistema; en la otra se amigó con sus habilidades ligadas a la comunicación, la creatividad y las relaciones interpersonales, que le brindaron satisfacciones reales. Actualmente se dedica de lleno a la creación de contenido, al fortalecimiento de marcas y a diseñar nuevas maneras de ofrecer productos o servicios, con un proyecto claro: abrir su propia agencia de redes y producción de contenidos para publicidad.

Su consideración del “deber ser”: “Sentía que debía ser profesional, tener una carrera, un título en alguna de esas profesiones conocidas. En esa época no había demasiado conocimiento o información sobre carreras alternativas, no consideraba ningún estudio o curso menor a tres años que tuviera salida laboral. En ese momento lo que importaba para mi familia era tener un título, iba a ser la primera de la familia en tenerlo. Toda mi vida traté de ponerme alguna etiqueta y, si bien tiene su lado bueno, sentía que opacaba mi posibilidad de reinventarme”.

Su visión del concepto de “ser profesional”: “Hoy contar con los recursos para brindar un buen servicio es fundamental para sostener la actividad que hacés, pero nada de eso puede lograrse si no tenés claro el compromiso que debés afrontar, el que poseés y la forma de encarar cada tarea a realizar. Desde mi lado soy autodidacta, una ‘cara rota’ que decidió dar el paso de salir de lo establecido como diversión, siendo completamente genuina y disfrutando cada momento que este camino me brinda”.

El desafío de comenzar a generar contenido: “Soy una persona que se rige por etapas. En mi vida hice comedia musical, teatro, baile, canto, clases de guitarra; no terminé nada, pero probé todo. La veta artística en mí siempre estuvo, pero nunca pensé que se iba a manifestar de esta manera. No me costó el hecho de poder estar frente a una cámara, sí el juicio o prejuicio de las personas. No se trata de un miedo a la crítica sino más bien una preocupación. Al principio me importaba mucho el qué dirán, ahora cada vez me importa mucho menos y soy más feliz siendo fiel a mi esencia. Mi vida nadie la va a vivir por mí, así que si me gusta algo y me hace feliz, le meto para adelante hasta lograrlo”.

La confirmación de su esencia: “Soy una persona a la que le gusta divertirse, pasarla bien, sin demasiado miedo al ridículo. No me gusta quedarme ni con las ganas ni con las dudas. Siempre apuesto a lo que tengo ganas de hacer y cada vez apuesto más, porque me deja tranquila al final del día saber que hice lo que quería, obviamente teniendo los cuidados de no molestar a quienes están a mi lado”.

Consejos para quienes se inician en la creación de contenido: “Últimamente estoy dando muchos consejos, me amigué con la plataforma TikTok. El principal consejo que puedo dar es que si realmente te gusta lo que hacés, no mires tanto para el costado. Una vez que cruzás la línea de la acción, de poner tus ideas en práctica, no tiene que importar lo que diga la gente. Probablemente recibas un poco más de atención que antes, pero no pasa nada, los haters existen y van a seguir existiendo, así que no hay que dejarse llevar por esa opinión. Por otro lado hay que grabarse, mirarse y escucharse a través del método prueba y error. Todo el tiempo vas a estar creciendo, lo más común es que al principio no te guste lo que hacés, pero con la prueba y error vas a llegar a un lugar donde te sientas cómodo y realices mejor tu trabajo”.

Sobre la comunicación y lo efímero de las plataformas: “La comunicación social está mal desde muchos aspectos. En el caso de lo efímero de este espacio, se trata de adecuarse a los tiempos que corren. Ojalá pudiera hacer videos de 15 minutos en donde pueda explicar o dejar algo más al espectador o sobre el producto que hay que vender, pero hoy en día el mundo va por ese lado de la inmediatez. Por eso una de mis prioridades es ponerle muchísima calidad a lo que hago, que todo no quede en 15 segundos de algo lindo y divertido. Es un gran desafío para mí”.

Ser feliz en el lugar donde se está y haciendo lo que gusta: “Muchas personas me ayudaron en el proceso, pero hoy me reconozco como mujer y entiendo mis capacidades para lograr lo que quiero. Invertí mucho tiempo en conocerme, en aceptar cómo eran las cosas y en atravesar cada adversidad que se presentaba. Estoy donde quiero y, a pesar de los errores que cometo, soy feliz y eso no lo cambio por nada”.

Para salir del “deber ser” es necesario “saber ser”, y es así como Maca construyó su presente: una personalidad repleta de alegría, sin miedo al ridículo, que busca brindar la mayor calidad posible en cada actividad. Todo vale mucho si se hace a pesar del miedo, aunque ese miedo sea más producto de la mente que de la realidad. Entre creer y crear no hay diferencias de importancia, y en Maca se producen ambas.

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