
Sostenido en los pilares de la lucha, el sacrificio y la esperanza, Marcelo Acuña no solo preside al Club 12 de Octubre, sino que lo habita, lo vive y lo siente como propio. Desde que asumió la presidencia en 2015, tras años difíciles y con la institución acéfala, Marce respira por y para el León. A continuación, el “Gato”, a corazón abierto.
Marcelo “Gato” Acuña, en el patio trasero de su casa: el “Coloso” de América y Soler, bautizado como “Manuel Santos Pirruco Podestá”.
– Primero lo importante: ¿cómo estás de salud?
– “Gracias a Dios me recuperé bastante bien, y se lo debo al afecto de mi familia, amigos y a la gente del fútbol: dirigentes de la Liga Nicoleña y de la Federación Norte”.
– ¿Qué significa 12 de Octubre en tu vida? ¿Hace cuánto que sos presidente del club?
– “Doce es mi casa, el club que me rescató de la calle. Empecé a trabajar en 2011, cuando quedó acéfalo. En la asamblea de 2015 me eligieron presidente quienes confiaron en mí. Desde entonces, no paré”.
– ¿Tuviste ofrecimientos del viejo continente para trabajar?
– “Tengo una propuesta para ir a trabajar a España, ya que tengo doble ciudadanía y dos hijos viviendo en Alicante. Todavía no lo tengo decidido, pero tampoco lo descarto”.
– Vivís en el corazón del club. ¿Eso te generó algún dolor de cabeza?
– “Manejar un club sin recursos no es fácil. Nos las ingeniamos para sacarlo adelante con mucho sacrificio y lucha, siempre con la convicción de ir para adelante y cumplir con todo y todos”.
– En los últimos meses, Doce fue intervenido. ¿Cómo lo viviste y en qué situación están hoy?
– “La primera intervención fue muy chocante, porque no entendíamos algunas cosas. Con el tiempo se fue aclarando. Hoy, con una nueva interventora, todo es más claro y trabajamos bien. Lo mejor que nos puede pasar es que el club se normalice y podamos crecer”.
– ¿Cómo están institucionalmente? ¿Qué les falta para dar el salto?
– “La institución está bastante bien. Somos un club puramente futbolístico. Obviamente, la normalización nos va a permitir acceder a cosas que en 15 años no tuvimos, como subsidios, entre otras herramientas”.
– ¿Cómo ves el proyecto del fútbol masculino?
– “El proyecto deportivo está muy bien. Competimos siempre. En Primera hacemos buenos papeles en el torneo local y en la Copa Federación Norte. En inferiores estamos entre los mejores cuatro de la Liga, y el fútbol infantil es una fábrica de buenos jugadores”.
– Hablame del futsal. ¿Cómo viene desarrollándose esta disciplina?
– “Viene mostrando un crecimiento sostenido. Tenemos participación activa en todas las categorías: Sub 13, Sub 15, Sub 17, Sub 23 y Primera. Las inferiores lograron un gran desempeño, y la Sub 15 quedó afuera por penales en semis, luego de merecer ganar. Me enorgullece ser de los pocos que acompaña en persona a los chicos. Seguimos trabajando con la convicción de que el deporte forma personas, y que el futsal es una herramienta fundamental para eso”.
– ¿Creés que hay algo instalado en la sociedad que no quiere dejar crecer a 12 de Octubre?
– “No creo que la sociedad no quiera que 12 crezca, pero a ciertos sectores no les conviene. Cuando un club con pocos recursos se vuelve competitivo, molesta. A mí me forjó la lucha. Me molesta la mala leche de algunos opinólogos que ni siquiera saben cuánto mide un arco de fútbol”.
– Tu mujer, Olga, otra luchadora y colaboradora incansable del León. ¿Qué podés decir de ella?
– “Olga es el alma del club. Cuando tuve el problema de salud, se cargó todo al hombro y lo mantuvo a flote. Es una guerrera incansable”.
– ¿Con qué sueña el “Gato” Acuña a la noche?
– “Sueño con un Doce cada vez mejor, dando pasos cortos pero seguros. Así como nosotros respetamos, queremos respeto. 12 de Octubre fue, es y será cuna de cracks”.