
En las primeras horas del viernes último, un hecho alarmante tuvo lugar en la Comisaría 1.° de Villa Constitución, ubicada sobre calle Beruti y V. Daniel Segundo. El crimen organizado dejó un mensaje claro y directo al depositar una granada y una nota escrita a mano en la puerta del edificio policial. Afortunadamente, el artefacto explosivo no estaba activado.
La nota contenía los nombres de dos exjefes de áreas sensibles de la disuelta Policía de Investigaciones (PDI) de la provincia de Santa Fe. Uno de ellos había estado a cargo de la División de Drogas, mientras que el otro se desempeñaba en el área de Trata de Personas. Además, el mensaje mencionaba a la localidad de Peyrano, donde se ha identificado la presencia de bandas vinculadas al narcomenudeo.
El mensaje estaba “firmado” con dos nombres, uno de los cuales está asociado al narcomenudeo local. Sin embargo, no se descarta que esa firma haya sido falsificada con la intención de generar confusión o infundir temor. Ante esta situación, el Ministerio Público de la Acusación santafesino activó el protocolo correspondiente y la fiscalía inició una investigación. La granada fue asegurada por la Brigada de Explosivos, que confirmó que no tenía carga activa.
Desde las fuerzas policiales expresan que este acto no debe considerarse un hecho aislado ni un simple intento de amedrentamiento. Se inscribe en un contexto donde la violencia criminal desafía abiertamente al aparato institucional. La amenaza directa a una comisaría, símbolo del orden público, plantea interrogantes sobre la estabilidad en la región.